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28 mar 2016

Mateo 28:6

El ángel dijo: No está aquí, pues ha resucitado, como dijo.  Venid, ved el lugar en donde fue puesto el Señor.



En varias ocasiones he escrito sobre la importancia de cuestionarse acerca de lo que uno cree y buscar las respuestas necesarias.  Uno no puede ser creyente porque sus padres lo fueron o porque algún ser querido lo es.  Cada uno de nosotros debe cuestionar su fe y entender por qué cree en Jesús o en cualquier otro ser religioso.  Leíste bien.  Personalmente lo he hecho y siempre llego a la misma conclusión: no hay nadie como Cristo y Jehová y por esta razón sigo estudiando la biblia y compartiendo con todos los que puedo para que reciban las bendiciones que yo recibo por confiar en el Dios verdadero.  Una de las principales razones que encuentro para confiar en que mi creencia es verdadera y mi fe es real es el hecho de que Jesús resucitó de los muertos.  No después de unos minutos o unas horas para que nadie pensara que fue algún truco o simplemente nunca murió.  Su muerte fue tan cruel y sangrienta que no dejó duda que lo habían asesinado.  Tres días después, resucitó.  Pasaron setenta y dos horas antes de que resucitara.  Si la basura huele mal después de un día, imagina lo que un muerto huele a los tres días.  Pero Dios lo tenía todo calculado.  Los mismos discípulos se habían desanimado olvidando las palabras de Jesús cuando les dijo que moriría y resucitaría.  Pasados los tres días, Dios, como siempre lo hace, cumplió con su palabra y Cristo fue levantado de los muertos.  No es una leyenda ni tampoco un mito.  Es un hecho real.  La historia nos dice que se le guardaba en una tumba con una roca tan grande que tenía que ser movida por varios soldados al mismo tiempo.  Además era protegida por una guardia mandada por Pilato.  Hoy en día, esa tumba está vacía.  No existe ninguna otra creencia que pueda decir lo mismo de su líder.  Algunos creen que reencarnamos en algún otro ser, sin embargo, uno va a la tumba de los que fallecen y siguen sus restos ahí.  Piénsalo.  ¿Qué tipo de Dios quieres tener?  ¿A quién quieres seguir?  ¿Tus ideas?  ¿Lo que los demás dicen debes creer?  La biblia y la historia nos cuentan que Jesús vino, fue asesinado y resucitó al tercer día.  ¿No te parece más atractivo conocer de este Dios? 
Como cristianos no debemos “temer” de otras creencias o religiones.  Debemos estar convencidos de que estamos en la verdadera a través de la misma biblia.  Si uno no conoce una respuesta, es necesario buscar a la persona que la tenga y nos la explique basada en la misma palabra de Dios. 
Ayer celebramos que Cristo resucitó y que la esperanza es real.  Conoce más de este Dios.  Lee su palabra.  Escucha lo que tiene que decirte.  Es un Dios vivo y real que quiere tener comunión contigo y te ama tanto que dejó de ser Dios haciéndose hombre y mandó a su Unigénito para morir por ti y pagar por tus pecados.

Oración

Padre: cuántas gracias te doy por permitirme conocerte y acercarme a Ti.  Gracias por amarme primero.  Gracias por tu palabra y la oportunidad de estudiarla.  Te pido perdones mis pecados y permitas que pueda tener una relación contigo y seas Tú mi Pastor.  Gracias por mandar a Jesús y demostrarme lo que realmente es amor incondicional.  Toma mi vida y utilízala para tu gloria.  En Cristo Jesús.  Amén.

7 mar 2016

Salmos 23:4

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.



¡Me encanta este versículo!  Citado en repetidas ocasiones no solo por creyentes sino también los no creyentes.  La versión en inglés dice: mientras camino a través del valle de sombra.  La traducción de la nueva versión internacional dice: aun si voy por valles tenebrosos.  Hago esta aclaración porque el principio es muy importante: no dice que nos quedamos en valle de sombra de muerte sino que atravesamos, caminamos por él y en ningún momento nos estancamos ahí.  ¿Cómo?  Simple.  Porque Dios está con nosotros y seguimos su camino a través de su vara y cayado.  ¿Lo puedes entender?  ¿Te estás llenando de esperanza?  ¿Estás viendo luz en medio de la oscuridad?  No importa lo que estés atravesando.  Pudiera parecer que no hay salida más que la muerte.  Sin embargo, ahí no terminan las cosas.  Uno debe seguir caminando.  No dejar de escuchar la voz de Jehová.  No bajar la mirada y perder de vista el cayado de nuestro Pastor.  ¿Te das cuenta?  Las circunstancias son solo eso: circunstancias.  Sin embargo, olvidamos lo que Dios nos dice en su palabra y dejamos que nos consuman.  Dejamos que se apoderen de nuestra paz y roban nuestro gozo.  Por eso repito constantemente la importancia de acudir a la palabra de Dios.  No debemos dejar de estudiarla.  Tener la costumbre de leerla diariamente y escuchar lo que el Señor tiene que decirnos.  ¿Cómo escuchar su corrección si no abrimos su palabra?  ¿Cómo ver su cayado y seguir sus pasos si no sabemos hacia dónde se está dirigiendo?  Imposible.  Tal vez sigas pensando: pero tú no conoces lo que estoy atravesando; tú no puedes entenderlo; tú no sabes lo que es esto.  Cierto.  No lo sé y tampoco puedo entenderlo.  Pero no soy yo quien te dice esto sino el Señor y Él sí sabe lo que es sufrir.  Su mismo hijo sufrió como nadie ha sufrido para que pudiéramos ser perdonados.  No te compares con otras personas.  No te escudes en tus barreras pues Dios las derrumba en un instante.  Hoy quiero decirte que hay esperanza.  Hoy quiero decirte que la luz en medio de la oscuridad es real y sea llama Jehová.  Su palabra nos puso el ejemplo más tétrico y desalentador para que no pusiéramos ninguna excusa.  Cualquier valle de muerte que atravesemos Él nos dice: no temas; yo estoy contigo; sigue mis pasos y no pierdas de vista mi cayado; en caso de que te distraigas, usaré mi vara para que regreses al camino correcto.
Oración

Padre: gracias.  Gracias por siempre estar presente y nunca seguir caminando sin mí.  Gracias por tu paciencia.  Gracias por tu misericordia.  Tú sabes todo lo que está pasando en mi vida y te pido porque las circunstancias nublen mi visión y pierda de vista tu cayado.  No quiero apartarme de Ti ni pensar que las circunstancias son mayores que tu amor, tu perdón y tu consuelo.  Perdona mis pecados y no permitas que me aparte de Ti y que mi vida traiga esperanza y consuelo a los que me rodean.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén.

3 mar 2016

Salmos 23:3

Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.



La palabra confortar según la Real Academia Española significa: dar vigor, espíritu y fuerza a alguien, animar, alentar y consolar a una persona afligida.
Hace cuatro años que adoptamos a mi perro Tomás.  Estaba en la calle y seguramente había sufrido mucho pues tenía miedo de todo.  Tuve que aprender mucho acerca de los perros y cómo poder ayudarlo.  Hoy en día sigo aprendiendo pero hay algo muy importante que aprendí desde el principio: aprender a comunicarme con él y entender sus mensajes a través de su lenguaje corporal.  La gente piensa que cuando un perro está asustado, es bueno acariciarlos y hablarles quedito diciéndoles que todo va a estar bien.  Los abrazan y los tratan como si fueran niños cuando la realidad es que son perros que no entienden lo que se les está diciendo.  ¿Qué tiene que ver esto con el versículo de hoy?  Que yo tuve que aprender a confortar a mi perro.  Tuve que aprender a conocerlo mejor y entender su forma de comunicarse conmigo.  Pero sobre todo, tuve que aprender a guiarlo para que se sintiera protegido conmigo.  El pasaje de hoy nos dice que Dios quiere confortar nuestra alma y guiarnos por sendas de justicia.  ¿Cómo llegar ahí si no sabemos escuchar la voz de Dios?  ¿Cómo caminar esas sendas si no sabemos comunicarnos con Él?  ¿Cómo recibir ánimo, aliento y consuelo del Señor si no sé dónde encontrarlo?  ¿Te das cuenta de lo que estoy diciendo?  ¿Puedes ver la relación de lo espiritual con el ejemplo de mi perro?  Nosotros somos humanos con una naturaleza pecaminosa mientras que Dios es perfecto, puro y sin mancha.  Resulta imposible entender su palabra si el Espíritu no mora en nosotros y nos es revelada.  Así como resulta imposible tener una comunión con mi perro a mi manera, también es imposible tener una relación con Dios a nuestra manera.  No es como nosotros queramos sino como Él lo estableció.  Todos los demás intentos serán fallidos.  Así como tuve que aprender a comunicarme con mi perro de una manera que él me entendiera, nosotros tenemos que aprender a escuchar a Dios a su manera, en su perspectiva en su grandeza y en su omnipotencia.  Queremos llegar a la parte del consuelo, el ánimo y aliento sin entender que hay un proceso antes de ese punto.  Dios quiere llenarte de fuerza, aliento, ánimo y consuelo.  Quiere bendecirte como su hijo.  Sin embargo debes entender que las cosas funcionan a su manera.  Primero debes reconocer a Cristo Jesús y pedir que perdone tus pecados.  Después debes aprender a obedecerle y seguir sus pasos.  Tercero, debes tener fe en que sus mandamientos traen bendición a tu vida aunque parezca que el fruto de obedecerlos será contraproducente.  Piensa por un momento en todo lo que has hecho y probado para hallar aliento, ánimo o consuelo.  ¿Te ha funcionado?  Es tiempo que dejes que Dios te muestre de lo que es capaz.  Escucha su voz a través de la biblia y deja que Él te guíe por sendas de justicia.  Estoy seguro que no te arrepentirás ni tampoco dejarás de sorprenderte de los milagros que comenzarás a experimentar.

Oración

Padre: creo en Ti.  Creo que mandaste a tu Hijo Jesús para que su sacrificio sirviera de expiación de mis pecados.  Te pido perdón por haberte dado la espalda y te pido que pongas en mi corazón y en mi mente sabiduría para escuchar tu palabra y seguir tus direcciones.  Quiero que confortes mi alma y me guíes por tus caminos.  Guíame Señor.  En Cristo Jesús.  Amén