Vistas de página en total

19 jun 2013

1 Pedro 3:15b-17


Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.  Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo se avergüencen de sus calumnias.  Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.



Es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.  Te lo repito.  Es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.  ¡Cuántas veces pensamos que hacer algo que va en contra de la voluntad de Dios puede ser mejor!  ¡Cuántas veces la tentación nos hace pensar que sería mejor si reaccionamos de tal o cual forma!  Honestamente, es sorprendente lo que pasa por mi cabeza cuando dejo que mi orgullo y mi yo tomen control.  Sale lo peor de mí.  Pero sobre todo, me hace pensar que es mejor decidir y actuar conforme a mi voluntad que a la de Dios.  Por alguna razón queremos que las decisiones de hacer lo correcto sean las fáciles y las de respuesta inmediata.  Queremos “hacer lo bueno” e inmediatamente se resuelve todo.  ¡Así no funcionan las cosas!  Por eso la gente se desanima y no le encuentra sentido en luchar por hacer el bien.  ¿Qué sentido tiene seguir a Dios si los demás se están aprovechando de mí?  ¿Qué sentido hacer lo bueno mientras los demás me aplastan?  ¿Qué sentido poner la otra mejilla para volver a recibir un golpe?  Te voy a repetir lo que dice Dios: es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.  Deja que estas palabras penetren en tu mente y en tu corazón.  Medita en ellas.  No dejes que tus emociones te nublen la vista y no te dejen ver más allá.  Cuando evitamos hacer la voluntad de Dios porque tememos las posibles consecuencias, estamos pensando que ir en contra de Él significaría tener mejores resultados.  ¡Es imposible!  Tal vez en el corto plazo pareciera cierto, pero conforme pasen los días te darás cuenta que cometiste un gran error y desearás haber tomado la decisión opuesta.  Las personas que no tienen a Dios en sus vidas no pueden ver más allá y siempre buscarán tomar decisiones que faciliten su día a día.  Pero si tú has recibido a Cristo no puedes actuar igual.  Debes entender que en ocasiones será necesario sufrir por hacer el bien.  Debes entender que, independientemente del sufrimiento que pudiera ocasionar el obedecer a Cristo, será la mejor decisión que pudieras tomar.
Cuando alguien te pregunte sobre tu comportamiento.  Cuando alguien te pregunte sobre tu “religión”.  Ten un corazón dispuesto y amoroso a compartir de Dios.  Que no te de pena.  Que no te de miedo.  ¡Al contrario!  Llénate de alegría de poder hablarle a alguien de tu comunión con Dios pues se está abriendo la oportunidad de que esa persona pueda reconciliarse con el Señor.
Cada día tendrás que tomar decisiones.  Cada día debes decidir si será blanco o negro.  Cada día debes poner a prueba tu fe y tu compromiso con Dios.  ¿Qué tanto le estás entregando a Dios?  Deja de pensar en el corto plazo.  Deja de pensar en evitar lo difícil y el posible sufrimiento.  Mejor busca la voluntad de Dios y obedece en todo momento.

Oración
Padre: te pido perdón por mis pecados y por pensar que a veces es mejor tomar mis propias decisiones por evitar algún problema.  Hoy entiendo que es mejor sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.  Ayúdame a seguirte y obedecerte sin importar las consecuencias.  Ayúdame a comprender que tu voluntad siempre será lo mejor.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén 

No hay comentarios: