Vistas de página en total

16 may 2011

Hechos 10:17-20

Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta. Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro. Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate pues y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado.



Analicemos la situación. Pedro se encuentra meditando sobre lo que significa la visión que acaba de tener. Al mismo tiempo, hay tres hombres que están tocando a la puerta y lo buscan. Finalmente, el Espíritu le dice: levántate y no dudes en ir con ellos porque yo los he enviado. Como siempre, me gusta pensar en cómo puedo aplicar el día de hoy lo que está escrito en la palabra de Dios. En este caso, veo un principio muy sencillo pero sumamente importante: si queremos respuestas a nuestras interrogantes, debemos estar meditando en la palabra de Dios. La biblia nos dice que Pedro estaba perplejo o confundido por lo que había visto. ¿Cuántas veces estás confundido por lo que sucede en tu vida? ¡Muchas! Tratas de darle vueltas y vueltas pero no logras entenderlo. Ahora, déjame decirte algo muy importante: es normal que no entiendas absolutamente todo lo que te pasa. Dios ha decidido revelarnos algunas cosas y otras no. ¿Por qué? No lo sé exactamente pero lo que sí sé es que lo hizo por nuestro propio bien y en una perfección total. ¿Cuánto tiempo y cómo revela Dios sus planes? ¡Esta pregunta me encanta! Revela nuestras ganas de moldear al Señor a nuestro concepto de Él en lugar del que está descrito en su palabra. ¿Por qué pensamos que Dios debe tener un tiempo semejante para nuestras pruebas? ¿Por qué cuestionamos que el tiempo que llevamos ha sido demasiado o suficiente? Escucha bien, si hoy en día estás preguntándote por qué Dios permite tal o cual en tu vida y por qué lleva ya tanto tiempo esta situación, te sugiero que medites y reflexiones sobre lo que Dios está queriendo hacer en ti y cómo le has estorbado.
Volviendo al principio que escribí: para tener respuestas a nuestras interrogantes es necesario estar pegados a la biblia. ¿Por qué? Porque si vuelves a leer el versículo, puedes darte cuenta que Pedro aunque estaba perplejo y confundido, no se estaba quejando o hablando con los discípulos sobre lo que pudieran pensar u opinar de lo que había visto. Nos dice la biblia que el Espíritu le habló mientras estaba meditando en esto. ¿Cómo nos habla el Espíritu? A través de la palabra de Dios que está en la biblia. ¿Te das cuenta? No podemos ir cuestionando lo que nos sucede y demandando respuestas en cualquier lugar. Las respuestas las tiene el Señor. ¿Sigues cuestionando el principio? Te voy a dar varias respuestas que encontrarás en la biblia y medita si pudieran aplicarse a tu vida: busca el reino de Dios, ama a tu prójimo como a ti mismo, perdona siempre, no dejes de orar, ten fe, no dejes que haya amargura en tu corazón, no permitas que las riquezas te vuelvan orgulloso, comparte a Cristo y no mientas. Son solamente unas cuantas de todo lo que Dios nos quiere enseñar. ¡Piénsalo!

Oración
Señor: te pido perdón porque he sido soberbio y no te he dejado trabajar en mi corazón. Por el contrario, he cuestionado tus planes y me he quejado contra ellos. Hoy entiendo que tu palabra tiene las respuestas y que yo soy el primero en estorbar para poderlas escuchar y aceptar. Te pido perdón. Renueva mi corazón. Permite que pueda empezar de nuevo pero contigo reinando en mí. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

11 may 2011

Hechos 10:9-16

Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido del cielo.



Cuando todo parece que ya se ha desarrollado, siempre hay un poco más que aprender…
Con lo escrito el día de ayer, pudimos darnos cuenta que Dios estaba planeando todo perfectamente y poco a poco fue revelando dónde y cómo quería que se dieran las cosas. Puso a Pedro en Jope, le dijo al centurión que enviara por él y allá van esos hombres buscando a Pedro. Parece que ya tenemos toda la información y simplemente seguimos leyendo esperando que se encuentren con Pedro para darle el mensaje de Cornelio. Pero antes de que lleguen con Pedro, él decide subir a orar y recibe más información de Dios y nuevas instrucciones.
¡Pausa!
A veces en nuestra vida suceden tantas cosas que nos abruman y no sabemos qué hacer. Poco a poco, comenzamos a entender su propósito, nos calmamos e incluso podemos dar gracias y gloria al Señor por lo ocurrido. Pensamos que las cosas están mejor y que conocemos hacia dónde se dirigen. De repente, nos llega “más información” y nuevamente estamos donde habíamos empezado. ¿Puedes relacionarte con esto? ¡Pareciera que nada ha pasado pues otra vez tenemos nuevas circunstancias y la incertidumbre vuelve a reinar!
De cierta manera esto es lo que vemos en la historia que estamos leyendo. Pensábamos que Pedro iría con Cornelio pero antes de esto tiene una visión que lo deja totalmente perplejo. Pedro, estaba trabajando en Jope compartiendo de la palabra de Dios cuando de repente tiene esta visión que no lo deja tranquilo. Nuestro error es dar por hecho que las cosas no cambiarán y sobretodo el estar buscando que nada se nos mueva de control. Piensa en esto, Cornelio estuvo orando a Dios y no supo cómo sería su respuesta. Pedro, entregando su vida a Cristo y compartiendo de su palabra, no sabía si ese día dormiría en esa ciudad o en otra que Dios le mostrara. Daniel no sabía si saldría del foso de los leones o del horno de fuego, aun así prefirió no adorar al rey por encima de Jehová. David no sabía cómo y cuándo comenzaría su reinado. Moisés no sabía por cuánto tiempo estaría en el desierto. En fin, mi punto es que la biblia nos llena de ejemplos en los que la incertidumbre (para nosotros) siempre reina pero para Dios todo está bajo control.
Lo que hoy quiero proponer es que dejemos de buscar y nos dejemos sorprender. Que dejemos de evitar los cambios y lo incierto y confiemos en Dios. Que vivamos sin estar esperando que pase esto o aquello sino buscando que nuestra vida de testimonio de Él. Cambios inesperados vendrán. Nuestra actitud y servicio puede permanecer…
Oración
Padre: gracias por mostrarme mi falta de perspectiva ante Tus planes. Hoy entiendo que mi incertidumbre no significa tu falta de interés o ausencia. Te pido que pueda vivir buscando tu reino por encima de mi confort y estabilidad. Gracias por enseñarme que los cambios están bajo tu control y son buenos. Oro a Ti en el nombre de Jesús. Amén

10 may 2011

Hechos 10:5-8

Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían; a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo.



Si ponemos mucha atención a este pasaje, podemos descubrir todo lo que Dios está haciendo “entre líneas”. En esta ocasión, vemos a un Dios que da instrucciones a Cornelio para mandar a hombres a la ciudad de Jope y que busque a alguien que se llama Simón y que le dicen Pedro. Si recuerdas, en los versículos anteriores, Pedro había ido a Jope porque algunos discípulos le pidieron que los ayudara con la muerte de Dorcas. Pedro se quedó más días en Jope compartiendo a Cristo y ahora está por recibir noticias que su tiempo en esa ciudad ha terminado.
¿Qué tiene de interesante todo esto?
Aunque nosotros no veamos lo que está sucediendo a nuestro alrededor, Dios sí está planeando con mucho detalle lo que habrá de venir. Él puede traer personas de otras ciudades para mostrarte algo que debes aprender. Él tiene la capacidad de sorprenderte y realizar obras totalmente inesperadas para que tú sigas aprendiendo que en Él debes confiar. Piensa en esto: Pedro estaba yendo a Jope sin saber lo que vendría. Antes de esto, Dios ya se había encargado de los planes que tenía para él.
Frecuentemente nos cuestionamos sobre lo que nos sucede. A veces pensamos que nuestra situación debería ser distinta. Pensamos que deberíamos vivir en otro lugar, tener otro trabajo, tener otra situación económica, tener menos problemas de salud, que nuestra pareja fuera más de esto o aquello, o simplemente tener una familia más estable o menos problemática. La realidad es que Dios está utilizando absolutamente cada instante de lo que nos pasa para transformarnos. Es necesario atravesar todo esto para que Él, conforme lo decida, trabaje en nuestros corazones.
Me impresiona cuántas piezas están involucradas en este pasaje: la gente de Jope que vio lo que Pedro hizo, el mismo Pedro, Cornelio, el soldado y su criado. Hoy en día, Dios sigue trabajando igual. Muchas personas involucradas y nosotros no sabemos ni cómo ni cuándo aparecerán. Hoy quiero animarte a que no solamente seas de aquellos que reciben sino de los que dan. Que Dios te utilice para impactar la vida de las personas que pone a tu alrededor y utilices tu situación para darle gloria. Lo que sea que estés viviendo en este momento, dale un giro y comienza a utilizarlo para dar testimonio de Cristo y para darle gloria a Él. Estoy convencido que Dios busca corazones dispuestos como el de Pedro o Cornelio para seguir impactando la vida de personas y ciudades enteras. El trabajo empieza contigo y conmigo. ¿Qué vas a decidir?

Oración
Señor: hoy entiendo que tienes planes muy superiores a los míos y que a pesar de que no pueda ver ni comprender lo que vendrá, sé que todo es por mi bien y para tu gloria. Te pido que pueda servirte independientemente de lo que esté atravesando en mi vida y que aprenda a utilizar todo lo que me rodea para darte gloria. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

6 may 2011

Hechos 10:3-4

Este (Cornelio) vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. Él mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.



¿Cuántas veces después de algunos días, meses o años de estar orando continuamente has comenzado a dudar de que tus oraciones estén llegando a Dios? ¡No eres el único! Todos somos humanos y todos estamos acostumbrados a trabajar sobre lo que vemos y reconocemos. Cuando queremos estar en comunión con Dios y buscamos su reino, hay ocasiones en las que las respuestas, independientemente de que sean afirmativas o negativas, tardarán mucho en llegar. Como nosotros no tenemos a nadie que nos diga: tu caso tardará tres meses más o solamente un día más, comenzamos a desesperarnos y a desanimarnos. La respuesta está en la fe. La definición de fe la encuentras en el libro de los Hebreos 11:1 y dice: es pues la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Esto quiere decir que: nuestra certidumbre de que Dios escucha nuestras oraciones no está basada en lo que vemos o tocamos. Además, estamos convencidos que nos escucha sin importar que nadie nos lo confirme personalmente.
No podemos saber lo que Cornelio estaba orando. La biblia no nos da más detalle. Por otro lado, tampoco sabemos lo que vendrá como respuesta para él. Solamente tenemos conocimiento de que, sus oraciones han sido escuchadas y que ahora vendrá la respuesta por parte de Dios. ¡No te desanimes! Tu respuesta llegará. Dios no ha dejado de escuchar cada una de tus oraciones. Siempre ha estado atento a tus angustias y temores. No dejes que lo que te rodea te haga dudar de que Dios trabaja como nosotros. Él es soberano y sus planes no dependen de lo que nosotros pensemos o creamos que deben ser.
En tu camino con Dios tendrás muchos momentos así. A veces recibirás respuestas inmediatas y en otras ocasiones simplemente tendrás que esperar y esperar. Hoy quiero decirte que la espera no significa ausencia de respuesta y mucho menos que Dios no está presente o escuchando. Debes entender y ejercitar lo que es la fe en el Señor y confiar en Sus tiempos. ¿Por cuánto tiempo estuvo en oración Cornelio? Creo que con toda intención de Dios no lo dice su palabra para que no pensáramos que ese número de días era el que tenemos que esperar.
Tómate tu tiempo. Medita sobre tus oraciones. Piensa en aquello que te da gozo y alegría. También lo que te da angustia y roba tu paz. Ahora recuerda que Dios tiene el control. Recuerda que te ama y tiene cuidado de ti. Dile al Señor lo que piensas y lo que sientes. Dile que quieres confiar y esperar tranquilo.

Oración
Señor: no quiero vivir desesperado y angustiado. Quiero aprender a esperar con gozo y en tu paz. Hoy entiendo que tengo esperanza y que la ausencia de respuesta no significa que no estés al pendiente de mí. Gracias por amarme y cuidarme. Te pido que pueda enfocar mi vida en Ti y no en mis problemas. Oro a Ti en el nombre de Cristo Jesús. Amén

5 may 2011

Hechos 10:1-2

Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.



Cornelio tenía una vida normal. Se levantaba por las mañanas e iba a su trabajo, en este caso al ejército, y regresaba por las noches a su hogar. Siendo centurión tenía a su cargo a cien soldados. No es cosa fácil. Hay personas que tienen grandes problemas por tener solamente a una o dos personas a su cargo. Es probable que haya atravesado momentos difíciles en los que perdió soldados o en los que no estuvo de acuerdo con lo que Roma estaba haciendo. Aún así, el siguió con su trabajo desempeñándolo bien. Podríamos trasladar a Cornelio a nuestros días y su vida sería muy similar a la nuestra. Tendría pruebas con su carácter, con enfermedades, fallecimientos, momentos difíciles, en fin, todo lo que nosotros atravesamos día a día, este hombre lo vivió también. Pero hay algo distinto. Algo que resalta y lo hizo digno de ser recordado en la Biblia. ¿Qué hizo para merecerlo? No tuvo que ganar batallas. No fue el mejor centurión del año. Tampoco el mejor estratega. Para aparecer en la Biblia y ser recordado como un gran hombre sus credenciales se leen así: piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, oraba siempre a Dios y hacía muchas limosnas. ¡Me encanta su descripción!
Si tuvieras que describirte, ¿cuáles serían tus adjetivos? ¿Cuánta diferencia habría con la descripción de alguien más? Quiero resaltar que Cornelio era un hombre común y corriente. Probablemente casado porque nos habla de que él y su casa eran temerosos de Dios. Seguro tuvo discusiones con su esposa. Tuvo tal vez situaciones en las que pudo ser infiel. Su esposa probablemente luchaba con ser respetuosa y aprender a sujetarse a él. Cornelio no vivió distintas pruebas que las que atravesamos hoy en día. Lo único que hizo fue entregar su vida al Señor y obedecerlo en todo momento. Buscó que su casa también se sujetara a Dios y se mantuvo firme dando siempre un testimonio de lo que creía.
No sé por lo que estés atravesando o cómo sea tu vida. Sé que algunos están atravesando divorcios o problemas de adicción. Otros no logran entender las enfermedades que hay a su alrededor mientras otros cuantos luchan por tener un empleo. Escucha bien, no debes esperar a que tu situación “mejore” para entregarte a Cristo. Por eso hice tanto énfasis en que Cornelio probablemente atravesaba los mismos problemas que tú y yo y aún así decidió seguir al Señor de manera congruente. ¡Hagamos lo mismo! Busquemos que en nuestra vida nos puedan describir como: piadoso y temeroso de Dios, oraba constantemente y daba siempre su diezmo y ofrendas. Si has aceptado a Jesús, éste debe ser tu objetivo principal. Espero tu corazón sea sacudido y puedas alinearte con los planes que Dios tiene para ti.

Oración
Señor: quiero ser recordado como tu siervo y que mi vida pueda hablar de mi creencia y amor a Ti. Perdona mis pecados y permite que pueda vivir en obediencia a tu palabra. Permite que mi vida sea luz para los demás. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

3 may 2011

Hechos 9:40-43

Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Esto fue notorio en Jope y muchos creyeron en el Señor. Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor.



No habíamos visto a nadie más que a Jesús hacer este tipo de milagros. Por esta razón, pienso que los discípulos no llamaron a Pedro para que reviviera a Tabita sino para ayudar con el proceso y compartir a Cristo. Pero Pedro sorprende a todos los presentes y a los que habitan en la ciudad de Jope haciendo lo imposible en el nombre del Señor. Nunca debemos pensar que ya hemos visto todo acerca de Dios. No debemos encerrar a Dios a unas cuantas formas de actuar pues siempre habrá una distinta que no esperabas y volverá a sorprenderte. Esto nos da esperanza. Es muy común que nosotros pensemos y actuemos conforme a lo que tenemos en frente y por esta razón somos inconstantes. Si los planes van bien, nosotros estamos bien; por el contrario, si los planes van mal, nosotros estamos mal. ¡Dios no quiere que seamos así! Él nos quiere ver llenos de gozo y esperanza puesta en su nombre. Pero esto no llega hasta que dejamos de poner límites a Su obra y dejamos que nos sorprenda. El hecho de que vuelva a una persona de la muerte creo que debe dejar claro que no hay absolutamente nada que Jehová no pueda hacer. Tu caso no es más fuerte que Dios. ¿Lo puedes entender? Dios puede transformar cualquier situación negativa en positiva como en el caso de Dorcas. Ahora, si ponemos atención, Pedro oró antes de decirle que se levantara. Lo que hizo Pedro con esta oración era pedir que sus planes estuvieran en línea con los del Señor. Es nuestra responsabilidad compartir el evangelio correctamente y por ello no voy a llenarte de una esperanza falsa. Dios permite que alguien fallezca. Dios permite que una enfermedad llegue. Él en su soberanía decide. Por otro lado debes saber que sus bendiciones para los que creemos en Él son abundantes.
Este milagro llegó a ser noticia por toda la ciudad y muchos creyeron en Jesús. ¿Cómo sabes que lo que te sucede no tiene un propósito similar? Imagina que muchas personas a tu alrededor crean en el nombre de Dios por ver tu testimonio. Estoy convencido que Dios utiliza cada detalle para que su nombre sea exaltado y nosotros a veces somos ciegos para darnos cuenta de ello por estar tan metidos en nuestra vida. Haz una pausa. Reflexiona. ¿Utilizas lo que te sucede para dar testimonio o prefieres quejarte cuando no salen bien las cosas? Te invito a que demos gloria a Dios y nos dejemos sorprender dejándolo trabajar en nuestras vidas con nuestra esperanza en Él y no en lo que vemos.

Oración
Señor: en verdad que no dejas de sorprenderme. Perdona que dude de Ti y quiera que resuelvas todo a mi manera. Hoy quiero dejarte trabajar en mí y que mi vida esté gozosa y en servicio a Ti sin importar las circunstancias. Permite que mi vida de testimonio de Ti y transfórmame. Te lo pido en el nombre de Cristo. Amén

2 may 2011

Hechos 9:38-39

Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.



¿Por qué llaman a Pedro los discípulos y por qué las viudas llegan a él llorando y haciendo gran clamor? Empezaré respondiendo la segunda pregunta. En nuestra cultura, la forma de expresar un dolor es muy distinta a la que se usa en medio oriente. De hecho, es probable que hayas visto escenas en las que muestran cómo rasgan sus vestiduras, gritan, lloran y todo de una manera muy vistosa o aparatosa. Nos resulta extraño pero para ellos es normal. Por esta razón, cuando Pedro llega, de cierta manera es “atacado” por las viudas que lo saturan con llantos y presentando las vestimentas que había hecho Dorcas.
Con respecto a la primera pregunta, debemos entender su situación y de ahí, hacer dos suposiciones: que no sabían qué hacer o que esperaban que Pedro hiciera algo mejor que ellos. Es probable que hubieran tenido otros momentos similares en los que un hermano en Cristo falleciera. Pienso que la primera suposición no tiene mucho fundamento puesto que no resultaba algo nuevo este fallecimiento. Por el contrario, pienso que llaman a Pedro pues sabían de su fe y de lo que era capaz. También sabían que sabría cómo manejar la situación de una buena manera. Pero lo más interesante es que estoy seguro que, independientemente de lo que Pedro hiciera, ellos no sabrían qué es lo que pasaría hasta el momento en que Pedro llegara. Y aquí es donde pienso en nuestra vida actual. Me explico mejor. Los discípulos acuden a Pedro pidiendo que venga y los apoye. No saben exactamente qué hará o cómo los apoyará pero saben que algo hará para mejorar la situación y por ello acuden a él. Lo mismo debemos hacer con Dios. Acudir a Él para entregarle nuestra situación, obedecerlo plenamente sabiendo que Él, de alguna manera u otra, se encargará de mejorar nuestra vida. No debemos limitar a Dios y esperar que resuelva de esta o aquella forma sino dejarlo que, como Pedro, venga a nosotros y observemos lo que tiene que mostrarnos.
En el libro de Éxodo podemos darnos cuenta que Dios conoce nuestros dolores y penas cuando Dios le dice a Moisés que los clamores del pueblo de Israel han sido escuchados y por eso serán librados. ¿Cómo habrían de ser librados? No lo sabía Moisés. ¿Cómo serás librado? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el hecho de estar con Cristo, lo que venga lo podremos soportar en Él.

Oración
Señor: quiero dejar de limitar tus acciones pensando que deberías hacer esto o aquello. Quiero invitarte a mi vida y dejar que Tú trabajes y yo observe sin reclamar. Quiero vivir confiado sabiendo que harás maravillas en mi vida mientras me mantenga pegado a Ti. Transfórmame Señor, en el nombre de Jesús
Amén