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17 dic 2009

Juan 1:1,14

En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios… Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.



Algunas personas insisten en que Jesús fue una gran persona, llena de múltiples atributos. A este grupo lo entiendo si es que nunca han dedicado tiempo a conocer sobre lo que la Biblia dice de Él. Lo que no puedo entender es que hayan personas que lean su Palabra, versículos como el de hoy, y sigan asegurando que Jesús fue hombre solamente y no Dios. Creemos en la evolución y la teoría del big bang, creemos en que hay vida en otros planetas, creemos en cantidad de cosas que suenan (a mi parecer) igual de ilógicas que creer en que Jesús fue Dios. La única y gran diferencia es que Jesús sí demostró sus capacidades a través de sus milagros. Dejó claro que reinaba sobre la naturaleza al calmar tempestades, al llenar aguas vacías de peces listos para ser pescados, reinaba sobre nuestros cuerpos sanando enfermedades incurables como a un paralítico o a un ciego, incluso demostró su reinado en el ámbito espiritual echando fuera demonios y siendo temido por ellos.

Y el Verbo era Dios. ¿Jesús era Dios? ¡Sí! No es un principio que se le ocurrió a alguna persona, está descrito en la Biblia que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, son una sola entidad. Así que cuando lees que Dios no se aferró a ser Dios sino que se hizo hombre por amor a nosotros para reconciliarnos con Él, debes entender el gran sacrificio que se hizo.

Y el Verbo ya existía y estaba con Dios. Jesús existió desde antes de la creación del mundo. A través de Él se creó todo y en Él está la luz y la vida.

Y el Verbo se hizo hombre. Imagina que para ayudar a una persona que se encuentra en la cárcel, es necesario que te hagas pasar por preso y siendo inocente, tener que atravesar por los mismos tratos que un delincuente. Se necesita mucho amor y entrega para hacerlo ¿no crees? Imagina tener que entregar a tu hijo para que otra persona pueda seguir viviendo. El que Jesús se haya hecho hombre, es algo similar y te involucra de manera directa. Se hizo hombre por ti. Para buscarte y encontrarte. Para reconciliarte con Dios. Para mostrarte su luz. Para enseñarte a vivir como Él. Para enseñarte a amar de manera incondicional y desinteresada. Para enseñarte a perdonar y a ser misericordioso. Para enseñarte a ser sabio con lo que tienes. Para enseñarte a amar y respetar a tu pareja. Para enseñarte a honrar a tus padres. Para enseñarte que sí existe otro camino diferente al que has estado llevando. Un mejor camino. Un camino que te lleva hacia Él. Un camino que está lleno de paz, de vida, de amor y de verdad.

El nacimiento de Jesús es real. Su propósito también. El Verbo (Jesús) era y es Dios. Y todo esto sucedió para que puedas reconciliarte con Él. ¿Estás dispuesto?


Oración

Señor: perdona mis pecados y permite que pueda reconciliarme contigo. Gracias por tu sacrificio y por mostrarme una nueva forma de vivir llena de amor y paz. Te pido que transformes mi vida y me guíes siempre por tu camino, en el nombre de Jesús

Amén

16 dic 2009

Mateo 9:1-7

Subió Jesús a una barca, cruzó al otro lado y llegó a su propio pueblo. Unos hombres le llevaron a un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: ¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados! Algunos de los maestros de la ley murmuraron entre ellos: ¡Este hombre blasfema! Como Jesús conocía sus pensamientos, les dijo: ¿Por qué dan lugar a tan malos pensamientos? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados quedan perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (se dirigió al paralítico): levántate, toma tu camilla y vete a casa. Y el hombre se levantó…

Decidí escribir el pasaje completo pues al leerlo entendí algo que nunca me había percatado. A lo largo de este año lleno de dificultades, me han escrito personas que se encuentran desesperadas, que no saben qué hacer, con angustias y preocupaciones que van más allá de sus capacidades. Personas que se encuentran cansadas y trabajadas que buscan un respiro, un descanso un tiempo de paz. Personalmente he tenido un año en el que laboralmente, sé que recordaré toda mi vida por la cantidad de incertidumbre que tuve que atravesar. Aunque termina el año, los problemas y los momentos difíciles nunca terminarán. No es un castigo de Dios. Simplemente es la forma en que moldeamos nuestro carácter y la manera de nuestro Dios para “sacar” de nosotros aquello que no está bien. Por esto, al leer este versículo pude comprender lo fácil que nos podemos equivocar al hacer nuestras oraciones y pedir o buscar lo incorrecto.

Cuando tienes problemas, tus oraciones están enfocadas a que se resuelvan. Cuando hay enfermedad, tus oraciones piden por salud. Cuando hay escases, tus oraciones piden por abundancia, cuando hay soledad, tus oraciones piden por compañía, cuando hay pleitos, tus oraciones piden por que la otra persona entienda que hizo mal. ¿Dónde quedan las oraciones para entender tu propia situación, tus propios problemas, tus propios errores, tus propios pecados?

Al leer el pasaje pienso en Jesús diciéndome: ¿no ves que es más fácil que te de todo lo que (piensas) que necesitas que perdonarte tus pecados? ¿Entonces por qué te esfuerzas tanto en pedir por todo lo demás en lugar de pedir por comprender tus errores y por poder cambiar tus malos hábitos?

Cuando le llevan al paralítico a Jesús, todos esperaban que lo sanara inmediatamente. Así somos. Esperamos que solucione todo al instante, pero Dios no trabaja así. Primero nos enseñó lo que realmente tiene valor e importancia: ser perdonados de nuestros pecados. Posteriormente se encargó de la necesidad física mostrando soberanía sobre lo que es imposible para nosotros. ¿Puedes entenderlo? Si estás atravesando momentos complicados, o en un futuro te encuentras en una situación inadvertida, quiero que recuerdes este pasaje y tengas presente que primero está el trabajo que Dios quiere hacer en tu vida y después lo que tú consideras que necesita ser cambiado.



Oración

Padre: definitivamente estaba confundido en mis oraciones. Te pido perdón. Quiero aprender a ver tu mano en lo que sucede y a trabajar primero en mi interior confiando en que Tú te encargas de cualquier necesidad exterior en su debido tiempo. Gracias Señor por tu amor y misericordia. En el nombre de Jesús oro a Ti,

Amén

15 dic 2009

Mateo 1:1

Tabla genealógica de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.





Empezando por Abraham, seguido por Isaac y luego Jacob, la ascendencia de Jesús incluye al Rey David, su hijo Salomón y así sucesivamente hasta llegar a un nuevo Jacob quien nombra a su hijo José quien decide unirse en matrimonio con una mujer llamada María de la cual nació Jesús llamado el Cristo (Mt. 1:16). Pasaron varios cientos de años para que se diera el nacimiento de Jesús. Cada año meticulosamente planeado y medido por Dios para que el momento fuera preciso. Hoy quiero escribir acerca de la genealogía de Jesús para descubrir otro atributo de nuestro Dios: la perfección.

¿Con cuánto tiempo de anticipación puedes hacer tus planes? Si bien pueden ser muchos meses e incluso años, voy a limitar un poco más la pregunta anexando lo siguiente ¿sin que tengas que corregirlos o postergarlos de la fecha que escogiste desde un principio? Probablemente no pase de algunos meses si no es que estoy exagerando. Existen demasiadas variables que no controlamos que por más que quieras esforzarte y limitarlas, es imposible. Por mi trabajo, es necesario que tome aviones muy seguido. Cuando compras tu boleto con mayor anticipación, el vuelo es más barato en comparación de unos días antes. ¿Por qué pasa esto? Por que las aerolíneas necesitan asegurarse de cierto número de pasajeros para seguir con sus “planes”. De la misma forma, tú y yo buscamos tener ciertas variables “controladas” para (según nosotros) poder seguir con nuestros planes.

Nuestros planes distan mucho de ser perfectos. Nuestra vida dista de ser perfecta; te voy a recomendar algo: deja que Dios te muestre sus planes en lugar de quererle mostrar los tuyos. Jehová se encargó de planear el mundo y su existencia en cada detalle que puedes ver a tu alrededor, lo hizo con una precisión absoluta e incomprensible para nosotros. Controla el día y la noche, cada animal que fue creado, cada flor, montaña, lagos etc., pero sobre todo: a ti. Tú eres su creación preferida e igualmente perfecta. Así como Jesús tiene su genealogía, tú tienes la tuya. Dios se encargó de que pasaran miles de años (por lo menos unos 8 mil que tiene la tierra de existir) para que nacieras. Naciste en el momento que Dios lo permitió, no antes, no después, viviste lo que tenías que haber vivido, todo en una perfección y precisión que nadie pudo haber controlado. Tuviste a la familia que Dios decidió que debías tener, naciste en el lugar que Dios escogió para ti y tienes el carácter que Dios quiso para ti (¡aunque sea lo que más haya que trabajar!). No creo en las coincidencias. Creo en la exactitud y perfección de Dios Padre. Creo que debes analizar tu vida y tratar de encontrar cómo se manifiesta la perfección de Dios a tu alrededor. Ahora observa tu cuerpo. ¿Acaso le dices a tu corazón que debe trabajar o lo hace por sí solo? ¿Coincidencia o perfección? Estoy seguro que si de ahora en adelante, abres tus ojos y pones atención, podrás darte cuenta de la increíble perfección del Creador. Posteriormente, confiarás más en sus planes que en los tuyos y podrás vivir más fácilmente su camino haciendo el tuyo a un lado.


Oración

Padre: gracias por ser perfecto. Ayúdame a darme cuenta de tu perfección en todo lo que me rodea. Gracias por planear el nacimiento de Jesús. Gracias por planear mi nacimiento. Ahora entiendo que yo no puedo planear con la misma perfección que tú lo haces y por ello quiero entregarte mis planes para que seas Tú quien los guíe. Te lo pido en el nombre de Jesús

Amén

11 dic 2009

Juan 15:11

Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.




La Real Academia define gozo como: alegría del ánimo.

Recientemente mi esposa y yo tuvimos una conversación con una persona que nos platicó todo lo que le había sucedido en el año. Un año digno de recordarse pero por estar lleno de tristezas y dificultades, en otras palabras, carente de alegría y gozo. Estoy seguro que también has tenido tus días, meses y años difíciles, incluso este puede ser uno de ellos. Por otro lado, dentro de todas las promesas que podemos encontrar en la Biblia, ninguna habla sobre la extinción de nuestros problemas y una vida sin conflictos. Lo que sí tenemos como promesas es el poder vivir con amor, paz, esperanza y gozo a través de Jesús sin importar las circunstancias. ¿Puede existir el gozo en momentos adversos? Sí.

Jesús nos está diciendo que las enseñanzas del capítulo 15, son las palabras que nos ha dejado para que su gozo esté en nosotros y de esta manera nuestro gozo sea cumplido. Pero, ¿qué palabras son las que dijo? (Te recomiendo leer el capítulo completo para más detalle) Comienza diciendo que debemos permanecer en Él, guardar sus enseñanzas y aplicarlas en nuestra vida, el que hace lo contrario, se “seca” como un fruto que ha sido arrancado de su flor. También nos dice que Jesús nos ama y quiere que permanezcas en su amor. Finalmente dice que debemos amarnos los unos a los otros de la misma forma que Él nos ama, esto quiere decir: incondicionalmente.

Entendiendo el contexto, podemos comprender que el gozo no es algo que llegue a nuestra vida de manera externa, ejemplo: un bien material, un cambio de trabajo, una pareja o una vacación. El gozo del que Jesús nos habla es interno. Tiene que ver con tus principios y la forma en que llevas tu vida. Si tus actos los realizas conforme a la voluntad de Dios, quiere decir que estás permaneciendo en Él y por consecuencia tu “fruto” puede seguir creciendo y dar más frutos. Al contrario, si haces lo que quieres y te guías por lo que tú consideras correcto, tarde o temprano te darás cuenta que lo único que está pasando en tu vida es que te estás “secando” y el gozo que experimentarás será temporal. Dice el versículo que primeramente debemos recibir el gozo de Jesús para que el nuestro sea cumplido. Finalmente, quiero hacer énfasis en lo ligados que están el amor a los demás con el recibir el gozo de Jesús. La Biblia nos dice que si queremos tener alegría de ánimo en nuestra vida, debemos amarnos los unos a los otros. ¿Fácil? ¿Difícil? Pidamos a Dios para que sea fácil.


Oración

Señor: hoy aprendí que la alegría en mi vida proviene solamente de Ti y quiero recibirla. Te pido que pongas amor en mi corazón para amar a los demás de la misma forma en que Tú me has amado. Quiero obedecerte y permanecer en ti. Guíame en tu camino y no permitas que me “seque” apartándome de él. Te lo pido en el nombre de Jesús

Amen

10 dic 2009

Lucas 24:19-21

¿Qué es lo que ha pasado? les preguntó (Jesús). Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta, poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron; pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien redimiría a Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto.


La esperanza. A veces es lo primero que se pierde cuando lo que vemos choca y destruye lo que pensamos que debía ser. El contexto nos dice que dos de los discípulos salieron caminando en dirección a Emaús. Su semblante era triste, sin ningún tipo de esperanza ni felicidad, discutiendo en qué se habían equivocado y desilusionados con lo que había pasado. Jesús (resucitado) se acerca a ellos y sin permitir que sepan que es Él les pregunta: ¿qué ha pasado? Y ellos responden explicando cómo su esperanza del redentor de Israel se había desplomado: lo de Jesús de Nazaret, profeta y poderoso en obras y palabras, pero fue entregado y condenado a muerte, ahora ya ha sido crucificado.

La esperanza no es mágica ni intangible, no se basa en momentos instantáneos e incomprensibles. Si piensas que la esperanza es confiar en milagros de una “lámpara maravillosa” con un genio que cumple deseos, estás equivocado. La esperanza surge y crece solamente a través del conocimiento de Jesús y la Palabra de Dios. La esperanza no es vacía, está llena de las promesas que Dios nos da. No son promesas que inventó alguien, son promesas escritas en la Palabra de Dios (La Biblia). ¿Puedes entender esto? Tener esperanza sin la Palabra de Dios es como querer ir a las olimpiadas y ganar la medalla de oro sin haber entrenado lo suficiente. ¿Es posible? ¡Por supuesto que no! De la misma forma, es imposible vivir con la esperanza que Jesús te da si no te preparas y conoces cómo es vivir con esa esperanza y en qué consiste.

Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto

Además de conocer sobre la Palabra de Dios y comprender sus promesas para poder vivir con esperanza, es necesario que todo suceda en el tiempo de Dios y no en el tuyo. Los discípulos habían sido advertidos sobre la crucifixión de Jesús. En la última cena Jesús les advirtió que lo habían traicionado y que sería entregado. En ocasiones anteriores les dijo que Él habría de morir y que no podían seguir ese camino. Incluso les expuso que resucitaría al tercer día. Aún así, con toda esta información de “primera mano”, los discípulos fallaron en mantener la esperanza de la promesa. A veces resulta difícil entender cómo se desenvuelven los hechos, piensas que ya has tocado fondo y que ya no podría venir nada peor. Te gustaría que las cosas fueran diferentes e incluso piensas que ya no hay solución. Caminas triste en dirección a Emaús, tratando de encontrar tus errores, discutiendo sobre lo que hiciste y lo que no. Pensando que todo se ha acabado. ¡Detente! ¡Jesús resucitó al tercer día! No al primero o al segundo, tampoco al quinto, resucitó al tercer día tal y como lo había prometido. A su tiempo. En su momento, no en el nuestro. Así trabaja Dios. Por ello, si quieres vivir con esperanza, te invito a que conozcas cada vez más del Dios Creador, de sus promesas y de cómo tu vida puede estar siempre llena de gozo y felicidad viviendo en la esperanza de seguirlo en todo momento.


Oración

Padre: gracias por enseñarme tus promesas y cómo vivir con esperanza. Te pido perdón por no darte tu lugar y querer que todo se realice a mi paso y a mi tiempo. Quiero aprender a vivir a tu ritmo y tus decisiones, ayúdame a vivir con mi esperanza puesta al cien por ciento en Ti y no permitas que vuelva al camino de antes. Gracias por mostrarme cómo vivir pegado a Ti. En el nombre de Jesús

Amén

9 dic 2009

Juan 8:11

Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni Yo te condeno; vete y no peques más.




El amor de Cristo es tan grande que llega a ser incomprensible. Por el contrario, el odio humano puede ser tan desagradable que no le importa destrozar vidas…

En la escena de este versículo, llegan varios conocedores de La Ley (la Palabra de Dios) y le presentan a Jesús a una mujer que fue sorprendida en adulterio. Si bien, este pasaje tiene demasiadas vertientes para ser analizadas, solamente me enfocaré en dos: el odio y egoísmo humano contra el amor de Dios.

Primero, me parece sumamente difícil que por cuestiones de suerte, estos religiosos pudieran haber sorprendido a la mujer en adulterio, si su propio esposo no figuraba en la escena, ¿cómo es posible que los fariseos y escribas sí sabían al respecto? Me imagino que todo fue meticulosamente planeado e investigado para poderla “sorprender”. ¿Qué buscaban con sorprenderla? ¿Corregir sus malas decisiones? ¿Darle consejería conyugal? La estaban utilizando de “carnada” para tentar a Jesús y ver cómo respondía ante tal situación con toda la gente viendo y escuchando. El castigo por lo que la mujer había hecho era simple y conciso: morir apedreada. La verdad es que esta mujer tenía menos probabilidad de vivir ¡que una persona nadando con tiburones! Al ser sido sorprendida en adulterio y sobre todo expuesta de tal forma, solamente un milagro podría rescatarla del camino a la muerte por lapidación. Ese milagro se llama Jesús.

Mientras que, por un lado, los hombres nos destrozamos, nos utilizamos, nos aplastamos, por el otro, surge un Dios lleno de amor dispuesto a abrirnos sus brazos a pesar de que le hemos fallado, lo hemos insultado y le hemos dado la espalda, un Dios con un amor tan grande que está dispuesto a perdonarnos aunque no lo merezcamos, un Dios tan amoroso que prefirió sacrificar a su Unigénito para que nuestra comunión con Él pudiera ser restablecida.

La mujer no era una santa. Definitivamente había pecado y estaba haciendo algo incorrecto. Lo interesante es reflexionar sobre esta mujer y su pecado y tratar de entender cuánto te pareces a ella. Es fácil pensar que no somos como esa mujer pues no hemos adulterado, pero ¿cuánto te ha perdonado el Señor? ¿Cuántas veces le has fallado a Dios? Es probable que no te hayan expuesto por tus pecados, pero entre Él y tú saben perfectamente lo que hay que corregir. A mí me ha perdonado mucho… espero que a ti también.

El amor de Dios es increíble y digno de imitar en todo momento. El egoísmo y odio humano es cien por ciento destructivo. Dios te pide que lo ames sobre todas las cosas y que ames a tu prójimo como a ti mismo. ¿Cuánto amor hay en ti? ¿Cuánto odio? Te invito a que el amor de Dios predomine en tu vida.


Oración

Padre: no merezco tu amor tan grande e increíble. Perdona mis pecados y mis faltas contra Ti y ayúdame a amar a mi prójimo como Tú me lo pides. Te pido que quites todos mis odios y egoísmos que han sido guardados en mí desde hace ya tanto tiempo. Quiero vivir imitando tu amor. Oro a Ti en el nombre de Jesús

Amén

8 dic 2009

Juan 14:27

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tengan miedo.




Se acerca nuevamente la celebración del nacimiento de Jesús. Rápido. Muy rápido pasó este año. Lleno de muchos eventos, probablemente más que en anteriores. Para recordar el nacimiento de aquél que cambio los tiempos en antes y después de su venida, quiero ir estudiando características de su personalidad y de lo que nos dejó como enseñanzas. Algunas personas han reunido cuatro principios básicos: amor, paz, alegría y esperanza. Voy a tratar de tomar más y escribir sobre ellos en estas fechas.

Paz. Por todos lados se desea. No se puede comprar y aún así lo intentamos cada vez que podemos. No es pasajera. No proviene del mundo. Nuestra naturaleza carnal, nos sigue empujando a creer que la paz se encuentra en el mundo: con otra pareja, otro jefe, otra casa, otro país, otro algo… la verdad es que la paz solamente se encuentra en Jesús y no dentro de ti como muchos quieren hacerte creer (ya he buscado muchas veces en mí y no hay nada, ¡créeme!). A veces confundimos la paz momentánea, yo le llamaría la estabilidad temporal, con la paz que Jesús da.

Si analizas los siguientes capítulos de Juan, te puedes dar cuenta que Jesús está preparando a sus discípulos para lo que habría de venir. Les está dando un entrenamiento intensivo en el cual, el aprender que la paz solamente proviene de Él es un elemento vital. Jesús sería traicionado y crucificado, los discípulos entrarían en confusión y miedo dispersándose por unos días en lugar de permanecer unidos, cada uno de ellos moriría como un mártir. Era necesario que aprendieran sobre la paz que Cristo da para poder seguir adelante. Hoy es necesario que tú hagas lo mismo. Probablemente no vayas a morir y ser perseguido como los discípulos, pero estoy convencido que en tu vida no todo es color rosa, por el contrario, sé que debes tener momentos difíciles: momentos sin paz. Dios necesita irte preparando para tu travesía con Él, para lo que habrá de venir a tu vida y el testimonio que quiere que des. La paz en tu vida, en tu corazón es un principio básico en tu camino con Cristo.

¿Cómo vivir sin miedo cuando todo está en mi contra? ¿Cómo recibir la paz de Cristo?

Lo primero que debes hacer es reconocer tus pecados y pedir perdón por ellos, entender que Cristo murió por ti y te reconcilia con Dios Padre. Si ya lo has hecho, el siguiente paso es pedir a Jesús que, a pesar de todo lo que está pasando, traiga paz a tu corazón, entender que tú no puedes hacer más de lo que has hecho y que ahora todo está en Sus manos. No se turbe vuestro corazón ni tengan miedo. No te preocupes más, ahora Él es quien dirige y lleva las riendas, toma el asiento de copiloto y deja que Él te guíe. ¡Ahora vive su paz!


Oración

Dios: te pido perdón por mis pecados y por que sea reconciliado contigo a través de Cristo. Quiero vivir la paz que solamente Tú puedes dar. La vida es difícil y en muchas ocasiones no encuentro tranquilidad ni estabilidad, te pido Señor que pueda estar lleno de tu paz, que no interfieran los problemas en mi relación contigo. En el nombre de Jesús te lo pido

Amén.

4 dic 2009

Proverbios 3:9

Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.




Como en algunas ocasiones he escrito, a veces resulta más sencillo escuchar solamente lo referente al amor de Dios, a tener fe y confiar, incluso algunos mandamientos, pero la Biblia se tiene que estudiar minuciosamente e incluir todos los versículos e instrucciones que trae consigo. En este caso, aunque no es fácil de aceptar o entender, el tema de la riqueza y los bienes se debe tocar.

No sé cuánto tiempo tengas de conocer a Cristo. Lo que debes saber es que Él es quien te ha dado todo lo que tienes. Tal vez te cueste trabajo entenderlo o aceptarlo, pero si no fuera por Él, no tendrías nada. Sin entrar mucho en este tema, simplemente pregunto ¿escogiste la familia con la que naciste? ¿Decidiste tu color de piel u ojos y estatura? ¿Entonces por qué crees que mereces todo el crédito?

Mientras más abro mis ojos para darme cuenta de lo que Dios ha hecho a mi alrededor, más comprendo que se ha encargado de acomodar todas las piezas necesarias para que yo tenga lo necesario. Ahora, este mismo Dios quien promete darme siempre sustento, abrigo y techo, también me pide algo a cambio: que lo honre con mi vida. Esto incluye mis riquezas. En el nuevo testamento, Jesús predica una parábola sobre unos siervos que reciben talentos (dinero) y después se les piden cuentas de lo que hicieron con lo que recibieron. Prácticamente es la misma enseñanza el día de hoy: honra al Señor con lo que tienes y recibes. Si pones atención, se hace una diferencia entre las riquezas y los primeros frutos de tus cosechas. Las primeras son las que ya tienes o lo que ya has recibido, mientras las segundas son las que recibes posteriormente.

¿Qué haces con lo que Dios te da?

No lo tomes a la ligera, has una lista de tus principales gastos y date cuenta de aquello que le destinas el mayor porcentaje. Piensa en los bienes que tienes. ¿Le das gloria a Dios por ellos y a través de ellos? Esto no se limita al dinero. Involucra también tu salud y todas las características que tienes. Tal vez eres una persona que sabe escuchar a los demás, ¿lo utilizas para Dios? Tal vez eres bueno dando consejos y la gente te escucha ¿los encaminas en los principios de Dios? Tal vez eres bueno para hablar en público o para enseñar ¿lo utilizas para Dios? ¿Tienes una casa? Utilízala para el Señor. El compromiso no es fácil pero es lo que Dios quiere de ti y de mí. Dejemos el egoísmo a un lado y pongamos todo lo que tenemos ¡al servicio de Dios!

Hoy quiero cambiar tu manera de pensar a una que esté encaminada al agradecimiento y gratitud con lo que Dios te ha dado, a una carga y deseo de corresponder ese amor tan grande del Señor dándole gloria por lo que ha hecho contigo y con todo lo que te ha dado. Quiero promover el hábito en ti de dar gloria a Jehová en cada área de tu vida sin importar que sea grande o pequeña, promover que honres al Señor en todo momento.


Oración

Padre: perdona mis pecados. Hoy entiendo que me has dado todo y que mereces la honra y la gloria. Perdona mi soberbia al no querer reconocerlo y guíame para tener un corazón que pueda ver tus bendiciones en mi vida. Quiero que mi vida y todo lo que me das te lo pueda regresar honrándote a través de ello. Te lo pido en el nombre de Jesús

Amén