Vistas de página en total

31 jul 2008

Filemón 1:13-14

Yo (Pablo) quisiera retenerle conmigo (a Onésimo), para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio; pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.

Onésimo fue transformado a tal grado que el mismo Pablo le dice a Filemón que le gustaría quedarse con él. Antes de que Onésimo recibiera a Cristo lo reconocían como una persona inútil, y ahora es sumamente útil.
A pesar de que Pablo estaba en prisión y que Onésimo era de gran ayuda para él, Pablo sabe perfectamente que debe decirle a Onésimo que es necesario que regrese pues sigue siendo esclavo de Filemón y tenía una responsabilidad para con él.
En mi vida me he encontrado con personas de todo tipo. Lo que es interesante es notar que en la Biblia (a mi parecer) estamos TODOS representados. Siempre hay alguien que se parece en carácter, reacciones y personalidad en general.
Pablo es un grandísimo ejemplo a seguir pero también tuvo que ser transformado. Si recordamos cómo era antes de su encuentro con Cristo en su camino a Damasco y lo traemos a la situación actual, lo más probable es que en su carta a Filemón en ningún momento le hubiera rogado por recibir a Onésimo sino que le hubiera dado las órdenes necesarias. Por otro lado, en cuanto a Onésimo, es muy probable que lo hubiera castigado o por lo menos le hubiera dado una buena regañada por haber escapado de Filemón. Estos son los cambios que realiza Cristo. Cambios reales y que puedes notar.
Estoy seguro que Pablo necesitaba gente que lo apoyara en prisión. Onésimo le hubiera sido de gran ayuda, pero prefirió hacer lo correcto por encima de lo que él quería y necesitaba.
Por el contrario, existen otras personas que prefieren hacer lo que quieran. Personas que les das la mano y “se toman el pie”. Les encanta aprovecharse de cualquier circunstancia para su propio beneficio. Son aquellos que encuentran un billete y sin dudarlo lo meten en su bolsa en lugar de buscar si alguien lo pudo haber perdido en ese momento. Personas que primero piensan en ellas, luego en ellas y al último, puede ser que piensen en sus seres queridos.
Pablo le pidió a Onésimo que regresara con Filemón. Sabía que era su deber regresar y por ello se lo pide. Muchas veces se nos olvida hacer y pedir que se haga lo correcto por flojera, pena o simplemente falta de interés. Esto NO está bien.
Por último quiero meditar en cómo Cristo es un Dios de orden y Pablo da ejemplo de ello. Cumple con la ley al pedirle a Onésimo que regrese. No se pone a meditar si sería mejor que se quedara o mandarle una carta a Filemón para ver qué le parecía. La mente de Pablo se manejaba con silogismos: si a Dios le gusta que lo obedezcamos, Onésimo debe regresar para cumplir con la ley y ser obedientes, a Dios le gustará que Onésimo regrese.
Si puedes vuelve a leer el versículo y reflexiona en él. Trata de ser sensible a que Dios te hable directamente y te muestre lo que tiene para ti.

Oración
Señor: oro a ti porque quiero tener siempre una relación contigo. Quiero encaminar mis pasos en los caminos que has trazado para mí. Quiero aprender a ser obediente, quiero aprender a ponerte primero que mis deseos y necesidades como Pablo lo hizo. Guíame y no permitas que me aparte de Ti. te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

30 jul 2008

Filemón 1:11-12

… el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú pues, recíbele como a mí mismo.




Seguimos hablando de Onésimo.
Onésimo fue un esclavo de Filemón que al parecer no era muy buen trabajador. Gente floja, al parecer, hay en todo el mundo y en todas las épocas.
Lo que es importante en mi parecer es que le dan el adjetivo de inútil. Una persona inútil es aquella que no ayuda en nada y al contrario estorba. El significado del nombre Onésimo es útil. ¡Qué ironía!
Pero al recibir a Cristo, Onésimo pudo hacer honor a su nombre.
¿Cómo puede cambiar una persona siendo ya de edad, con vicios y costumbres arraigadas? ¿No dicen la frase célebre: árbol que crece torcido, nunca endereza su rama?
Cristo TRANSFORMA vidas. ¡Cristo endereza ramas!
Cristo no vino a reinventar una religión. Vino a reestablecer la relación entre Dios y los hombres (2ª Corintios 5:18).
Así que, si quieres evaluar tu vida espiritual no la midas con tus obras. No la midas con tus ritos y costumbres. Mídela por tu nivel de TRANSFORMACIÓN. Si hace 5 años aceptaste a Cristo en tu corazón y eres la misma persona que en ese entonces, ¿qué crees que está pasando? Por el contrario, una persona puede tener un mes solamente o menos de que conoce a Dios y su vida la ha entregado de tal manera que puede dar testimonio de lo que ahora hace y ha dejado de hacer. El cristianismo es dinámico, vivo y real. No caigas en las costumbres y ritos que la gente hace. Cristo vino a reconciliarte con Dios y ser el único camino hacia Él (Juan 14:6).
Onésimo fue transformado por Dios, no porque ahora los domingos realizaba algún culto ni porque tenía alguna actividad en especial, sino porque entregó su vida al Dios todopoderoso.
Piensa en esto, si entregas tu vida a Dios, quiere decir que ahora ya no eres tú quien decide cuáles cosas están bien y cuales mal. Cuando te enojas, ya no puedes estar primero tú y luego la contraparte. Cuando te lastiman, ya no puede estar tu orgullo y luego tu ofensa. En cualquiera de esas situaciones ahora está primero Dios. Eso quiere decir que cuando te enojas, le pides a Dios que te quite el enojo, cuando te lastiman, pides a Dios por que no tengas ganas de vengarte y que controle tu orgullo y cuando haces algo, ahora te preguntas si Dios está de acuerdo o no.
¿Cómo no podrías cambiar con estos parámetros?
Créelo, una persona SÍ puede cambiar. Cristo transforma a las personas.
No sé qué tipo de persona seas, pero lo que te puedo decir es que tienes una oportunidad para ser mejor. Una oportunidad para ser diferente. Una oportunidad para vivir conforme a la voluntad de Dios
Onésimo pudo cambiar y dejar de ser inútil para convertirse en útil.
¿Estás dispuesto a entregar tu vida y permitir que Cristo la transforme?

Oración
Señor: gracias por los ejemplos que pusiste en tu Palabra que me ayudan a entender lo que puedes hacer en mi vida. Te pido que quites de mi lo que no te agrada y pueda ser diferente. Quiero ser transformado por ti, vivir diferente, ser diferente. Te necesito para cambiar y te pongo mi vida a tus pies. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén.

29 jul 2008

Filemón 1:10


Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones.



Pablo nunca se casó. Cuando habla de su hijo Onésimo no se está refiriendo a una relación padre e hijo como la conoce toda la gente. La palabra de Dios explica que cuando una persona acepta a Cristo es una NUEVA criatura, NACE de nuevo (Juan 3), y se le da el derecho a llamarse hijo de Dios (Juan 1:12). Es por ello que se utiliza entre las personas que siguen a Cristo el llamarse hermanos pues todos tienen a un mismo padre: Dios. Entonces, cuando Pablo le llama hijo a Onésimo se está refiriendo a que él fue su “padre espiritual”. Pablo le platicó sobre Cristo y Onésimo lo quiso aceptar en su corazón.
Lo interesante de este versículo son dos puntos principales:
1- el amor de Pablo hacia Onésimo
2- el trabajo que realizó Pablo sin importar el lugar en el que se encontrara
La verdad es que muy pocas personas “meten sus manos al fuego” por alguien más. La sociedad es egoísta y además lo promueve como una virtud diciendo que es mejor no meterte con nada ni con nadie pues puedes involucrarte en problemas que no deberías. Pero Pablo no pensó en los problemas que encontraría sino que sin dudar, abogó por Onésimo. Hizo algo muy similar a lo que Cristo hizo por ti y por mí, se humilló y pidió por que se tuviera compasión de alguien más. Pablo, como expliqué anteriormente, no utilizó su autoridad para dar instrucciones a Onésimo sino que con amor, rogó a él. De la misma manera, Cristo no utilizó su autoridad para llegar y juzgar al mundo, sino por el contrario, en su amor, vino a ofrecer una esperanza a través de su muerte.
Por otro lado, ¡es verdaderamente increíble y digno de resaltar que Pablo estando en prisión se dedicara a hablar de Cristo! ¿Qué no se le habrá antojado descansar?
Este ejemplo me hace pensar lo fácil que es ponernos pretextos para no hablar de Dios. Muchas veces he pensado que “no es el momento” o que la persona “no lo va a entender” cuando en realidad lo que está pasando es que en ese momento, Dios, no fue mi prioridad. Preferí pasar “sin problemas”, preferí “no involucrarme” en lugar de darle el lugar que le corresponde a Cristo.
Pablo existió. Es un ejemplo real. Hoy te puedo decir que en los reclusorios (cárceles) hay gente compartiendo la Palabra de Dios. Estoy seguro que en los lugares que menos te imaginas hay personas testificando que existe Cristo, que es Real y que quiere transformar vidas a través de su amor. Todo ese trabajo se lleva a cabo con personas que entendieron el ejemplo que dejó Cristo. Pablo lo entendió. Sin importar su situación de preso, siguió compartiendo de Dios. Me imagino que para él no tenía relevancia si se encontraba en una casa con comodidades, en el camino o en prisión. Lo único que probablemente tenía en mente era ser “padre espiritual” de todas las personas que cruzaran su camino.

Oración
Padre: quiero seguir tu ejemplo de amor. Me cuesta trabajo amar a los demás. Te pido que pongas amor en mi corazón para hacerlo. También te pido que pueda compartir de Ti y de tu Palabra en cualquier circunstancia, no permitas que me de temor o timidez. Quiero recordar el gran ejemplo de Pablo y de Cristo para que mi vida sea diferente, permite que así sea Señor. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

28 jul 2008

Filemón 1:8

Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, mas bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo.


El ejemplo de humildad.
Ser humilde no es sinónimo de tonto o dejado. La humildad es tener el concepto correcto de uno mismo, no más, no menos. Pablo sabía perfectamente en dónde estaba, quién era y lo que debía hacer, por eso en su mensaje a Filemón le aclara la intención de su carta. No era una exigencia ni mandato. Era un ruego. Una súplica a que Filemón tuviera compasión de Onésimo. Aunque tuviera la autoridad necesaria para mandar, prefirió rogar.
Es tan difícil ver humildad en estos días…
Pablo lo que le está diciendo a Filemón es: aunque sé que tengo el derecho de ordenarte y decirte lo que debes hacer, NO lo voy a hacer sino por el contrario te lo pido como un favor, como un ruego a que me escuches y me ayudes en esta situación, te lo pido en el amor que yo te enseñé.
¿Te das cuenta de lo grandioso de este ejemplo?
¿Qué persona teniendo el poder para ordenar va a dejarlo a un lado para rogar?
¡NADIE! Todos quieren ir por la vida dando instrucciones y siendo obedecidos. A la gente no le gusta pedir ni rogar. Por algún motivo tienen una connotación peyorativa.
¿Por qué Pablo no utiliza su posición para mandar a Filemón?
Pablo ya es de edad avanzada y además se encuentra en prisión. ¿Por qué no se evita posibles discusiones de parte de Filemón y simplemente le manda lo que debe hacer?
No lo hace por que en su vida, aprendió lo más valioso que pudo haber aprendido: el amor. El amor se puede separar en dos: amor a Cristo y amor al prójimo.
Cuando Pablo le dice a Filemón que se lo ruega por amor, Filemón sabía perfectamente a lo que se refería Pablo. A un amor que no está condicionado. Un amor que está basado en Cristo. Un amor que primero piensa en su prójimo pues se le ama como a sí mismo. Pablo, en su ministerio, enseñó que se debía poner a Cristo en primer lugar y a su prójimo en segundo (tal como lo mandó Jesús) y lo puso por obra en su vida. Filemón fue de los testigos de este testimonio y por ello entendió las palabras de Pablo con toda claridad.
Lo interesante de este pasaje es el poder que tiene el amor por encima de un puesto o autoridad. No que se deban hacer a un lado las autoridades, ¡al contrario! Sino que es mejor obedecer por amor que por mandato.
Me quedo ahora reflexionando en la forma en que veo y pido las cosas. Espero poder cambiar y dejar de pedir por autoridad y comenzar a rogar y pedir con humildad y basado en amor. Te invito a que hagas lo mismo

Oración
Padre: cuánta falta me hace aprender sobre la humildad que quieres que tenga. El mundo me desmotiva a ser humilde y pedir o incluso rogar. Yo quiero ser como Pablo que tuvo el concepto correcto de sí mismo y entendió que en amor las cosas salen mejor que con la fuerza y la coerción. Guíame a pedir siempre con amor y en amor. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

27 jul 2008

Filemón 1:7


Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti oh hermano, han sido confortados los corazones de los santos.


Pablo, en esta carta, le está diciendo a Filemón que está en sus oraciones y que junto con Timoteo se gozan del extraordinario trabajo que lleva a cabo todos los días con los santos. ¿Quiénes son esos santos? Los que están limpios y puros. La siguiente pregunta es ¿quién es limpio y puro? Aquellos que han aceptado a Cristo como su Salvador y le han pedido que LIMPIE sus pecados y los PURIFIQUE.
¿Qué estaba haciendo Filemón? Confortando los corazones de los santos. La definición de confortar es: animar, alentar, consolar al afligido, dar vigor, espíritu y fuerza. (Real Academia de la Lengua Española). Eso es lo que estaba haciendo Filemón.
Actualmente, las personas que son admiradas (entre otros) son aquellas que salvan vidas, que se van a países a ayudar en situaciones extremas, que tienen siempre un corazón dispuesto al servicio de los demás. ¿Pero que hay de aquellos “héroes” que se quedan en su lugar natal y no salen en “misiones” para rescatar gente; todas esas personas que no están en las catástrofes ni salvando al mundo buscando la paz mundial? ¿Aquellos que simplemente consuelan al triste y confortan al desamparado? ¿Vale más la labor del que sale del país a ayudar a África que aquél que está ayudando a su vecino? Lo triste es que al no ser reconocido, le quitamos valor y la gente lo deja de hacer. Piensa que no tiene sentido o impacto. ¿Entiendes lo que estoy diciendo?
El GRAN trabajo de Filemón, DIGNO de ser MENCIONADO en el libro más leído del mundo, fue ANIMAR, CONFORTAR y CONSOLAR a sus hermanos en la fe.
¡Esto sí es increíble!
No quiero que parezca que le estoy quitando mérito a las otras personas que se dedican a ayudar. Definitivamente tienen su lugar importante y gracias por su trabajo.
Lo que quiero que el día de hoy reflexiones es sobre lo trascendental que puede ser el ayudar a tu prójimo. No se trata de que vayas y alimentes a cinco mil personas, que saques personas de la calle, que cures enfermedades o busques la paz mundial. Es algo tan sencillo como ESCUCHAR los problemas de tu vecino. DEDICAR tiempo para alguien que te necesita. ANIMAR a aquél que perdió su trabajo, se encuentra con enfermedad o simplemente está triste por alguna situación.
¿No suena tan difícil verdad?
Pero tristemente NO lo hacemos…
Es fácil ayudar. Lo difícil es dejar de pensar en ti mismo y pensar en que alguien más necesita de ti.
Este mundo necesita gente más sensible a las necesidades. ¿Por qué tienen que existir líneas telefónicas especiales para ayudar a la gente que se quiere suicidar o que necesitan ayuda? Por qué sus familias, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y demás, están muy OCUPADOS con sus propios problemas para dedicarles tiempo y ESCUCHARLOS. ¿Te das cuenta de lo irónico y triste de esto?
¡Cómo no les iba a dar gusto a Pablo y a Timoteo el saber que una persona estaba entregando su vida por los demás! Debieron haberse sentido muy contentos al ver un fruto del trabajo que habían sembrado.
Hoy te animo a que seas como Filemón. No busques que tu ayuda sea reconocida ni pienses que el trabajo que haces al consolar no tiene sentido. Si el nombre de Filemón quedó guardado para la humanidad en el libro de mayor circulación en el mundo y de todos los tiempos, por haber CONSOLADO a sus hermanos en la fe, estoy convencido que es algo que se debe promover entre nosotros. ¡Es hora de hacerlo!

Oración
Señor: quiero ser santo. Te pido que limpies y perdones mis pecados. Quiero acercarme a Ti y aprender a llevar una vida distinta, menos egoísta y más enfocada a los demás. Te pido que pueda ver las necesidades que hay a mi alrededor y pueda ser utilizado por ti. Quiero aprender a confortar, animar y consolar a la gente como lo hizo Filemón. Te pido que me guíes para hacerlo. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

25 jul 2008

Filemón 1:4-5

Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones, porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos.



Filemón era un gran creyente. Amaba a Jesús, amaba a sus hermanos en la fe y trabajaba para ellos. Una persona como Filemón también necesita que oren por él. No sé si estés de acuerdo conmigo pero actualmente noto algo muy peculiar en las personas y sus oraciones, se pide por aquellos que tienen enfermedad, que están atravesando problemas familiares o que tienen necesidades económicas, pero rara vez se pide por los que están bien de salud, bien con su familia y bien económicamente. De alguna manera la gente piensa que ya están “bien”. ¡NO! Lo más importante de una persona es su vida ESPIRITUAL. Ahí hay una lucha constante y fuerte. ¡En esta batalla no importa lo que se ve!
Pablo le está diciendo a Filemón el gusto que le da que sea una persona firme en la Palabra de Dios, se goza del trabajo que está haciendo con los demás y por último pide y da gracias a Dios por esa tarea que se está realizando.
Tú y yo tenemos mayor necesidad espiritual que física. Piénsalo por un momento. Si tu principal preocupación es terminar tu jornada laboral, solucionar problemas familiares o salir de una enfermedad, debo decirte que tus prioridades no son las correctas. Ahora es probable que pienses que “como NO estoy en tu situación es fácil para mí decirlo”. Es muy cierto, pero recuerda que yo no digo lo que pienso o lo que me gustaría que fuera, yo te estoy compartiendo lo que Dios quiere que sepas.
Pregunta: ¿Qué crees que Dios quiere que hagas de tu vida?
¿Ya lo pensaste?
Ahora, trata de recordar en qué persona Dios pidió algo similar a lo que tú contestaste. Ej. Jesús le pidió a sus discípulos ir y predicar su nombre. A una mujer prostituta la perdonó y le pidió que NO pecara más. A un leproso lo sanó y le pidió que lo compartiera con su pueblo. ¿Tienen relación tus prioridades con lo que te pide el Señor? ¿A ti qué te está pidiendo Dios?
Dios quiere que trabajes para Él. Filemón lo entendió, Pablo y Timoteo también. Cuando entiendes esto, te das cuenta que es necesario orar por la vida espiritual de los demás y no solo por las necesidades físicas o materiales. Por ello, Pablo dice que SIEMPRE, no de vez en cuando, se acuerda de Filemón en sus oraciones seguramente pidiendo por su fuerza espiritual y el trabajo que estaba realizando.
Ahora te toca poner en orden tus prioridades. Es importante que entiendas que la vida espiritual tiene un rol principal en tu vida y en la de los demás. Pide a Dios por crecer espiritualmente y por aquellos que también lo necesitan. Deja a un lado las preocupaciones físicas y materiales para así concentrarte en las espirituales.

Oración
Padre: hoy vengo a Ti reconociendo mis fallas. Perdona que no he aprendido a ponerte como mi prioridad más importante. También te pido por mi vida espiritual que pueda crecer y dar fruto. A veces pensaba que solo debía pedir por otras necesidades pero ahora entiendo que todos los días tengo una lucha interior que es mayor que la exterior. Guíame en tu palabra y dame entendimiento de ella. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

24 jul 2008

Filemón 1:3


Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.




La palabra gracia en el griego “járis” significa: influencia divina sobre el corazón y su reflejo en la vida, gratitud, gozo, congraciarte. Es interesante que no signifique solamente gratitud o gozo sino que en ese entonces se podía utilizar como la gracia de Dios entregada a una persona y la representación de esa gracia en la vida de la persona.
Por otro lado es muy importante notar de dónde proviene la gracia y la paz. De Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
La gracia y la paz no vienen del dinero, de encontrar una pareja, de tener el trabajo ideal, de las vacaciones más exóticas e increíbles, de retirarte y poder hacer lo que quieras. Aunque a veces nos pareciera que si tuviéramos aunque sea solo una de las opciones anteriormente mencionadas tendríamos gracia y paz, la realidad es otra. (A mí ya se me antojaron unas vacaciones)
Ahora, cuando estás de vacaciones descansando o cuando tu cuenta de cheques aumenta, es indudable que sentirás gozo y paz. ¿Quién no disfruta de un rico y merecido tiempo de descanso? El problema es que TIENES que regresar a tu casa y dejar ese lugar paradisíaco. De igual manera, cuando recibes más dinero, te da paz saber que podrás pagar la renta de tu casa y los gastos para sustentar a los tuyos. Pero por algún motivo, conforme pasan los años (o los meses dependiendo el caso) esa paz se escurre como agua en las manos.
La Palabra de Dios habla de una gracia y una paz que NO puedes encontrar en el mundo. Es especial. Es sobrenatural. Es divina. Es perfecta. Es incomprensible. (Juan 14:27)
No trates de quebrarte la cabeza entendiendo el por qué de la gracia y paz que te puede dar Dios. Sería un intento inútil.
Reflexiona por un momento: ¿no te encantaría tener gracia y paz ahora mismo? ¿No estás cansado? Yo sí.
Pienso que el mundo te envuelve y muchas veces acaba sofocándote. Tienes responsabilidades que cumplir, compromisos, tiempo de ejercicio, pagar muchas cosas y con precios cada vez más caros, hay enfermedades, hay necesidad. Todo esto se vuelve como una ola gigante que viene hacia ti y tú no puedes correr pues no sabrías ni para dónde. Sabes que debes y quieres salir pero por más que intentas no has podido encontrar la salida correcta pues siempre regresas al punto inicial. ¿Te ha pasado?
La salida se encuentra en Dios Padre y el Señor Jesucristo.
La carta no dice gracia y paz por “cordialidad y modales”. Tampoco era una frase de moda o muletilla. En este tiempo la gente se dice “que te vaya bien” y no necesariamente lo piensa o entiende cómo hacer para que eso suceda. Pero cuando se escribió esta carta, Pablo y Timoteo sabían que no podían tener “buenos deseos” hacia Filemón. Tenían que desearle la gracia y la paz directamente de la fuente: el Señor.
Espero que hoy entiendas que no hay otro lugar para poder tener estas dos bendiciones. Dios está esperando que vengas a Él y las pidas. Tiene sus brazos abiertos y su atención puesta en ti. ¿Qué estás esperando? ¿No has tenido suficiente?

Oración
Señor: estoy cansado. Te pido perdón por mis pecados. Quiero experimentar tu gracia y tu paz. Quiero vivir en tu amor, quiero vivir confiado en ti y quitarme todas las cargas que no me dejan descansar. Hoy entendí que solamente tú puedes llenarme de gozo y paz y te pido que así lo hagas. Escucha mi oración Señor, en el nombre de Jesús
Amén

22 jul 2008

Filemón 1:1-2

Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada Apia, y a Arquito nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en su casa.


Conforme voy relacionando situaciones similares en la Biblia, con personajes distintos, una de las características que más resalta en aquellos ejemplos a seguir es que el egoísmo no existe en su diccionario y por consecuencia en su forma de vivir. De una u otra forma, sin importar las circunstancias, la Biblia nos pone varios ejemplos de personas que, a pesar de lo que están atravesando en ese momento, dedicaban tiempo y esfuerzo a otras personas. En esta ocasión Pablo y Timoteo son el ejemplo.
Imagina lo difícil que era la vida de Pablo. No existían los bancos para llegar y sacar dinero para comprar su comida o pagar un hotel para pasar la noche. Tampoco se hace mención de que fuera económicamente apoyado desde lejos, de hecho en algunos de sus viajes tuvo que trabajar (fuera de predicar a Cristo) para ganarse el pan de cada día y no ser una carga para los hermanos. Estoy convencido que sus días estaban llenos de dificultades y al escribir su carta a Filemón no era la excepción. Probablemente por los años 62 y 63 d.C. fue escrita esta carta por parte de Pablo y Timoteo a su gran amigo, hermano y colaborador Filemón estando en prisión.
Pienso que Pablo desechó de su mente y vocabulario la palabra egoísmo pues en todo momento siempre tuvo en sus prioridades a Cristo por encima de sus deseos y después a sus hermanos y colaboradores.
La verdad es que si me comparo con Pablo quedo en ridículo. No lo digo en broma sino como un punto muy importante a desarrollar en mí. Por ello quiero que el día de hoy le dediques tiempo a reflexionar sobre la cantidad de tiempo que te dedicas contra lo que le dedicas a los demás. ¿Qué tanto te interesa la gente? ¿Le pones atención? ¿Le das seguimiento a sus problemas?
Me sorprende también que Pablo se acordara de los nombres de más personas y además les manda saludos. Actualmente la gente utiliza agendas y métodos más sofisticados para recordar nombres y personas. Solamente aquellos que frecuentan tienen el privilegio de ser llamados por su nombre y recibir saludos de vez en cuando.
Pablo no era así. Él recordaba a las personas que en algún momento estuvieron en su vida. Recordaba aquellos a quienes les compartió de la palabra de Dios y además los tenía presentes.
Por último, mandan a saludar a la iglesia que se encuentra en la casa de Arquito. La Biblia explica que la iglesia es conformada por las personas que tienen a Cristo en su corazón y su cuerpo es el templo. No tiene que existir una construcción en específico para que ahí esté Dios. Entonces la iglesia a la que están saludando está compuesta por varios creyentes y los autores nuevamente demuestran su interés y preocupación por ellos.
Para terminar me gustaría que volvieras a reflexionar en tu preocupación por los demás. Que meditaras sobre tu egoísmo contra la entrega a los demás. ¿Por qué nos costará tanto trabajo? Lo que te puedo decir es que estoy seguro que el entregarse a los demás, dar de tu tiempo, esfuerzo y ayuda trae mayor bendición que el buscar solo tu bien propio.

Oración
Padre: te pido perdón porque sé que he sido egoísta. Hoy gracias a tu palabra veo ejemplos de personas como Pablo y Timoteo que a pesar de sus circunstancias seguían preocupados e interesados por sus hermanos en Cristo, yo quiero ser igual. Quita mi falta de interés y amor hacia los demás y permite que tenga una vida de entrega y apoyo. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

21 jul 2008

Josué 24:31

Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.



Finalmente el pueblo de Israel entendió que el mejor camino sería servir a Dios y eso es lo que hicieron. Pasaron por muchos altibajos pero conforme pasaban a través de diferentes circunstancias el Señor les fue mostrando su poder, amor y misericordia entre otras características.
Hay una palabra en este versículo que a mi parecer es clave: SABÍAN. Las personas que decidieron obedecer y servir no estaban siendo llevadas por ideas que alguien les había dicho. Tampoco fue que se les ocurriera inventar historias o nuevas formas de relacionarse con Dios. Lo que pasó en sus vidas fue que ESCUCHARON de Dios y CREYERON. Algunos de ellos vivieron las maravillas de los milagros realizados y otras probablemente se los contaron, a pesar de ello, lo creyeron de igual forma unos y otros.
Las personas creen en Dios fácilmente. Difícilmente creen lo que Dios habla en su palabra. El decir que crees en Dios no te involucra en nada, por el contrario, si crees en su palabra sabes que debes OBEDECER lo que en ella está escrito y ESO no es fácil.
Regresando a la palabra SABER, cómo puedes imaginar tu vida y tu relación con Dios si no SABES nada acerca de El. ¿Cómo servir a alguien que no conoces? ¿Por qué habrías de hacerlo? No tiene sentido.
Dios no funciona como muchos hombres creen y manifiestan. Jehová no ha cambiado sus ideas y principios, sigue siendo el mismo Creador y Todopoderoso. No dejes que lo que escuchas a tu alrededor haga una imagen en ti de lo que es Dios, mejor conócelo personalmente y descúbrelo a través de su Palabra que es la Biblia.
Por otro lado, quiero resaltar la importancia y el impacto que tiene una vida entregada a Dios. Josué falleció y aún así, los israelitas siguieron creyendo y obedeciendo a Jehová. Su ejemplo fue extraordinario, su preocupación por que las leyes de Dios fueran escuchadas por todos dieron fruto, su obediencia permitió que ahora tuvieran una tierra dónde vivir y cosechar en abundancia.
¿Qué crees que vas a dejar cuando no estés? ¿Qué impacto estás causando en este mundo? ¿Estás trabajando para Dios o para ti?
El día de ayer, junto con mi esposa, tuvimos un tiempo de oración muy particular. Se nos pidió orar por un edificio específico mientras caminábamos alrededor de él por siete veces. Esto es lo que Dios le pidió a Josué que hiciera para que los muros de Jericó fueran derribados. Después de haber realizado el ejercicio de dar siete vueltas a una manzana y orar en voz alta, puedo contarte algunos detalles. Primero te sientes emocionado y nervioso, luego te encuentras con algunas personas que van caminando y te da algo de pena orar en voz alta, después piensas que la gente puede pensar que estás loco, posteriormente el cansancio físico toma su lugar y empiezas a pensar en “cuánto falta” y por último terminas las siete vueltas y te da un gozo tremendo. Imagino que estos sentimientos los tuvieron los israelitas al caminar siete veces alrededor de Jericó. Pero lo grande e interesante de la historia es que no dudaron y no les importó las posibles críticas que habría, ni el cansancio físico ni nada, su motivación era obedecer a Dios y así lo hicieron.
Después de haber escrito tanto sobre Josué finalmente llegó el último versículo. Puedo pensar que fue casualidad que ayer haya tenido este ejercicio relacionado con él pero pienso que fue Dios mostrándome el gran impacto que una vida tiene cuando es dedicada a El. Josué CONOCIA de Dios y DECIDIO obedecer. El pueblo de Israel CONOCIO de Dios y DECIDIO servir.
¡Ahora es tú momento para decidir qué hacer con lo que sabes!

Oración
Padre: hoy te pido perdón por mis pecados y te pido que me limpies. Te pido por que pueda dar un paso hacia delante y no solamente creer en ti sino creer en tu palabra y lo que en ella está escrito. También quiero conocerte y poderte servir a través de ese conocimiento. Te doy gracias por que puedo leer tu palabra de manera libre y sin represión, te pido por aquellos que no pueden hacerlo de la misma forma. Oro a Ti en el nombre de Jesús
Amén

Josué 24:29

Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años.





¿Has pensado cuántos años crees vivir? Tal vez pienses en muchos o pocos, pero debes saber que la decisión no la tomas tú sino Dios.
Después de todas estas semanas que llevo escribiendo acerca del libro de Josué, me sorprende llegar a los últimos versículos y darme cuenta que era un hombre como tú y como yo quien nació, creció y finalmente murió.
¿Qué hizo que su vida fuera diferente?
¿Por qué está su nombre escrito en la Biblia?
Por su OBEDIENCIA.
Si pones atención al versículo, la Biblia describe a Josué como SIERVO de Jehová.
En el idioma hebreo, la palabra siervo (ébed) se describe como sirviente, esclavo, servidor. ¡Qué increíble descripción!
Hace poco tiempo reflexionaba sobre mi forma de ver el trabajo profesional que desempeño. Gracias a Dios estoy en un lugar en el cual me siento orgulloso y contento de ser parte de él. Además, es reconocido en muchas partes del mundo y eso me hace sentir mejor. Después me di cuenta que era absurdo o más bien triste ¡que sintiera más orgullo por el lugar en el que trabajo que por ser un SIERVO de Dios! No me daba cuenta que debía ser más importante reconocer que primero que nada está mi relación con Dios, ser su servidor, ser su hijo, ser su esclavo y sirviente y después todo lo demás. Ahora quiero vivir orgulloso de mi amor por Cristo y mi relación hacia El y te invito a que hagas lo mismo. ¿Te has dado cuenta que puedes ser siervo del lugar en el que trabajas y no del Señor? ¿Puedes ver que la gente se siente más orgullosa por lo que hace o tiene que por la relación que tiene con Dios?
Por otro lado, hay que relacionar la muerte con lo que hiciste en tu vida. ¿Qué haces con el tiempo que Dios te da? Josué guió al pueblo de Israel para tomar la tierra prometida, cruzó el Jordán y derribó murallas con solo caminar alrededor de ellas. ¿Y tú?
No puedes ni debes escudarte en que tú no vas a guiar a un pueblo, estoy de acuerdo en eso, pero ¿que tal que guíes a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo a llevar una mejor relación con Dios?
Es un orgullo, un privilegio y una bendición trabajar para Dios, ser siervo y esclavo de El. No existe un mejor trabajo que el de obedecer al señor, no hay mejor jefe que Cristo, no hay mejor salario que el de tener una relación con el Creador. ¿Qué más puedes pedir?
Por último quiero llevarte a meditar sobre tu vida y la llegada de la muerte. No debes estar temeroso ni afligido. Entrega tu corazón a Dios, pide perdón por tus pecados, reconoce a Cristo como tu Salvador y escucha sus palabras. Tienes dos opciones en tu vida: no hacer caso de lo que dice Dios o escuchar su palabra y como Josué, hacer grandes cosas de tu vida. ¿Cuál quieres?

Oración
Padre: estoy sorprendido por tu palabra y la sabiduría que hay en ella. Te pido perdón por mis pecados y quiero decirte que reconozco que necesito a Cristo en mi vida. Te pido que me limpies y pueda tener una relación contigo. Quiero aprender a ser tu siervo y esclavo. Ahora entiendo que es un privilegio servirte y te pido perdón por mi arrogancia al creer que estaba mal obedecerte. Perdona que prefería trabajar para mi mismo o alguien más por encima de Ti. Permite que mi vida sea productiva y te de gloria en todo lo que haga así como lo hizo Josué. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén

11 jul 2008

Josué 24:23

Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.


Al final Josué le pregunta al pueblo de Israel si está dispuesto a servir a Dios y comprometerse con Él y ellos responden que sí. Después les dice que es muy difícil pues Dios es santo y celoso y que no pueden tomar su compromiso a la ligera. Posteriormente les da instrucciones necesarias para cuando él ya no esté presente sigan por un buen camino.
Por lo que se puede leer en Josué, es probable que conforme fueron conquistando ciudades, aquellas que no fueron destruidas en su totalidad, comenzaron a cohabitar con los israelitas quienes poco a poco se fueron acostumbrando a aceptar las costumbres de ellos e incluso puedo pensar que se mezclaron con lo que ellos hacían. Esto da como resultado un “híbrido” de religiones.
Son increíbles las palabras de Josué: QUITEN a los dioses AJENOS que ESTÁN entre vosotros. ¡Ya se habían mezclado esos dioses, estaban totalmente filtrados con los israelitas! Lo peligroso es que tal vez la primera generación sabe diferenciar a Jehová de los dioses de los otros pueblos, pero conforme vienen nuevas generaciones, crecerán rodeadas de diferentes dioses.
En la actualidad pienso que si Josué nos hablara con las mismas palabras seguiría siendo muy acertado. Empezando el versículo de atrás para adelante: es indispensable que INCLINES tu corazón a Jehová Dios. Si no puedes hacer a un lado tu orgullo y entender quién es quién, no puedes acercarte a Dios.
Segundo, es necesario QUITAR los “dioses ajenos”. ¿Cuáles son esos dioses? Todo aquello que se pone por encima del Señor. Ejemplo: si te da más paz tener un trabajo que confiar en que Dios te proveerá. Pensar que la salud viene por el ejercicio y la buena alimentación sin entender que Jehová es el que la provee. Ahora tú piensa cuáles pueden ser tus “dioses ajenos”.
De todos esos dioses ajenos hay uno que es el más preocupante de todos: la combinación del Dios de la Biblia con las ideas humanas.
A mi parecer este es el dios ajeno más difícil de deshacer o quitar. ¿Cómo es este dios? Es un fenómeno que he visto mucho en la gente. Es abanderado de la verdad pero se acomoda con el pecado pues es una verdad flexible (dependiendo el punto de vista de cada persona). Es un dios que le gusta que la gente sea “buena”. También le gusta que la gente se “tolere” una con otra. Ese dios no tiene una forma de ser definida, cada quién puede decidir cómo se lo imaginan e incluso cómo deben dirigirse a él. Es un dios tan amoroso que al parecer no podría implementar su justicia castigando el pecado sino que todas las personas “buenas” se irían al cielo; ojo, no hay parámetro ni reglas para ir al cielo, simplemente hay que ser “bueno”. Ese mismo dios te permite que decidas cuáles pecados son peores que otros, incluso te da la oportunidad de escoger algunos “pecados blancos” que no son tan graves. Es un dios que le gusta que la gente haga cosas buenas para que se sientan bien consigo mismos.
¿Te suena este “dios ajeno”?
Es un dios que ha creado la sociedad.
¡El Dios de la Biblia es OTRO! ¡Ese no es el Dios Creador, Jehová Todopoderoso!
Es un dios ajeno.
El Dios de la Biblia no te pide que “toleres” te pide que AMES, su verdad es INFLEXIBLE y absoluta, no acepta el pecado en NINGUNA circunstancia, da la pauta para poder tener una relación con El y poder ir al cielo (a través de Jesús solamente); es un Dios que CONOCE los corazones y no puede ser engañado. ¡ESE ES EL SEÑOR!
Ahora, ¿estás dispuesto a dejar tus “dioses ajenos” y comprometerte con el señor inclinando tu corazón a El? No es cualquier cosa lo que te estoy preguntando. Medítalo y toma una decisión.

Oración
Dios: reconozco que hay un solo Dios y ese eres Tú. También entiendo que he acomodado tu verdad como a mi mejor me acomoda y te pido perdón. Quiero comprometerme contigo y quitar todos mis “dioses ajenos”. Dame sabiduría y abre mis ojos para que pueda caminar por tus caminos y no los míos. Hoy inclino mi corazón hacia Ti y te pido que me guíes. Te lo pido en el nombre de Jesús mi Salvador
Amén

9 jul 2008

Josué 24:13

Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.


Estas palabras las dice Dios al pueblo de Israel estando Josué ya en sus últimos días de vida. ¿Para qué les dice esto? Para que su orgullo no hiciera que se olvidaran de quién les entregó la tierra prometida.
Es muy fácil olvidar las bendiciones de Dios. Uno se acostumbra a levantarse todas las mañanas y realizar una rutina diaria. Si llevas muchos años así, ¿por qué habría de ser distinto mañana? Después empiezas a tener mayor abundancia o por el contrario tienes escasez. En la abundancia comienzas a pensar que eres mejor que los demás y piensas que hay distintas “clases” de personas: las que son como tú y las que no. Si te sientes humilde hasta aceptarías que hay personas por arriba de ti. Realizas planes para continuar incrementando lo que ya te sobra. Por otro lado, el que tiene escasez, se queja y constantemente recuerda cuando tenía más.
En ninguno de los dos casos se dan cuenta que en realidad NADA ES SUYO.
Vuelve a leer el primer verbo del versículo: DAR.
¿Quién es el que dio? Dios.
¿Quién recibió? El pueblo de Israel.
¿Qué hizo Israel para merecerlo? NADA.
Ahora hazte las mismas preguntas…
Dios entregó al pueblo de Israel absolutamente TODO.
Dios TE entregó TODO lo que tienes.
Tal vez ahora estás pensando que estoy exagerando. La verdad es que mucho tiempo yo pensaba como tú pero conforme fui aprendiendo más de Dios me di cuenta que en verdad no merezco nada y que el Señor es quien en su misericordia decide cubrir mis necesidades. Pensaba que Dios me daba mi salud, mi casa y otras cosas, pero yo intervenía en muchas otras. La verdad es que ni tú ni yo intervenimos, es Dios.
Piensa en esto por un momento: ¿tú decidiste en dónde nacer; cómo ser educado; qué trabajo tener; cuánto medirías; el color de tu piel; tu carácter y a tu familia?
Dios te da lo que necesitas. Muchas veces nos da mucho más.
Lo que más quiero que recuerdes de este pasaje es que para Dios es importante recalcarles a los israelitas que El fue quien les entregó todo lo que tenían. En la actualidad, Dios sigue diciendo lo mismo. No te olvides que El es quién te ha entregado todo lo que tienes.
Pon atención a TODO lo que hizo por los israelitas: les dio una tierra que no trabajaron, ciudades que no construyeron, viñas y olivos que no plantaron. En resumen, les dio trabajo, techo y comida. Como dice un dicho “se los entregaron en charola de plata” no hicieron absolutamente nada para recibirlo y aún así lo recibieron. ¿Qué más podían pedir?
Ahora la mejor parte: ¡Dios quiere hacer lo mismo contigo!

Oración
Dios: ¡eres grande! Gracias por todo lo que me has dado. Perdona que me acostumbre a recibir tus bendiciones y deje de darte gracias por ellas. Te pido que pueda abrir los ojos y darme cuenta de tus bendiciones. Te pido por mi corazón para que sea sencillo y humilde y no se enorgullezca contra Ti pensando que no te necesito. Hoy entiendo que Tú das y quitas todo lo que las personas tenemos. Gracias por que me has dado mucho más de lo que necesito. Te doy las gracias en el nombre de Jesús
Amén

8 jul 2008

Josué 23:14

…Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.


Hace tiempo pude vivir la respuesta a una oración que duró mucho tiempo para ser contestada. ¡Qué sensación tan increíble! Se estuvo orando por que una persona aceptara a Cristo. Había veces en las que parecía que no se escuchaba la oración pero sabíamos que se cumpliría en algún tiempo, tal vez después de muchos años pero se haría. Un día, la persona por la que se estuvo orando, decidió arrepentirse de sus pecados y reconocer a Cristo como su Señor y Salvador. Alrededor de un mes después falleció.
Es duro seguir orando cuando las cosas siguen igual.
Los desánimos llegan muy rápido y se van muy lento.
Hoy quiero recordarte que ¡tienes esperanza! Hoy quiero decirte que a pesar de lo que ves a tu alrededor, el Señor “no faltará a ninguna de sus promesas”.
Los israelitas pasaron cuarenta años en el desierto, toda una generación creció durante ese éxodo, cruzaron el Jordán, tuvieron varias batallas, fueron derrotados y humillados en una ocasión, engañados y por último, en el tiempo que el Señor dispuso, ni un día más, ni un día menos, les entregó la tierra que les había prometido.
Por otro lado, el versículo anima a RECONOCER lo que Dios ha cumplido. Es triste que muchas personas no se percatan de las bendiciones que han recibido. Al parecer es más fácil quejarnos de lo que NO tenemos que dar gracias por lo que sí tenemos.
Puedo decir que en mi vida, el Señor ha cumplido con su palabra en varias ocasiones y lo sigue haciendo. Promete darme abrigo, alimento y techo. Siempre he tenido comida en la mesa, siempre he podido taparme del frío y siempre he tenido un lugar para pasar la noche además no me ha dado cualquier tipo de comida o techo, puedo decir que me doy el lujo de comer y vestir diferente todos los días. ¡Gracias a Dios!
El Señor también me ha llenado de paz en momentos difíciles, me ha quitado corajes y enojos que no me permitían estar bien con las personas, me ha dado consuelo cuando lo he necesitado y me ha sacado adelante abriendo los caminos donde yo no los veía. Cada una de estas experiencias son promesas que se encuentran en la Biblia y las he visto cumplirse en mi vida. ¿Cuántas has vivido tú?
Te animo a que leas la Biblia, conoce las promesas que Dios tiene para ti, además, reconoce lo que YA se ha cumplido.
No sé si estés esperando que tus oraciones sean contestadas, tampoco sé cuánto tiempo tardarán en hacerse realidad. Lo que sí te puedo decir es que el Señor CUMPLE con cada palabra que ha puesto en la Biblia. Puede ser mañana o en 40 años, pero puedes tener por seguro que se HARÁ. A nosotros se nos olvidan las cosas, a Dios NO. No te desanimes. Recuerda que a los israelitas les cumplió cada palabra que les dijo. Tuvieron que pasar por muchas circunstancias antes de ser una realidad. Tal vez ahora estás en la etapa de cruzar ríos o de guerras, es probable que falte tiempo, pero vive confiado que la Palabra de Dios SE CUMPLE. Recuerda y RECONOCE lo que YA se ha cumplido y utilízalo para fortalecer tu fe.

Oración
Padre: gracias por cumplir con tus promesas y no olvidarte de ellas. A veces pienso que no escuchas o que has tardado demasiado, pero hoy me has enseñado que lo que dices lo cumples en su totalidad. Te pido que pueda vivir confiado en esto, incrementa mi fe. Además pon en mi corazón humildad para reconocer lo que ya has cumplido en mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

7 jul 2008

Josué 23:6-7

Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra; para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos.


Me parece que Josué entendió bien lo que Dios le repitió una y otra vez: No te apartes de mis mandamientos. Sintiendo Josué que ya era de gran edad, considera adecuado exhortar a Israel y les dice las palabras que tenía muy guardadas en su corazón.
Lo interesante es la segunda parte: no te mezcles con las naciones que conquistamos, no utilices a sus dioses ni hagas mención de ellos. ¿No te parecería obvio el que así fuera? Después de ver cómo Jehová les entrega todas las tierras, cómo sus victorias fueron avasalladoras, ¿cabría la posibilidad de que se olvidaran del Señor y lo cambiaran por otro dios? La respuesta es sí.
Los judíos en la actualidad son criticados por no permitir que sus hijos se casen con personas que no practiquen la misma religión, además, es muy común que en sus negocios, sus socios también sean judíos. Independientemente de que esté bien o mal, creo que tienen un buen punto a su favor. La verdad es que conforme más aprendo de la Biblia más me doy cuenta de la enorme influencia que tiene la sociedad en nosotros y cómo Dios nos advierte con gran detalle acerca de ello. ¡Los judíos han guardado este principio desde hace más de dos mil años! ¿Por qué? por que así lo mandó Dios y por consecuencia saben que habrá bendición.
Piensa por un momento en la sociedad actual. ¿Qué pasaría si una persona nace y crece en una colonia donde se acostumbra ir a la escuela, practicar deporte y ser buenos ciudadanos? Ahora, si esa misma persona, naciera en una colonia llena de ladrones, drogadictos, familias disfuncionales, etc. ¿Cuáles serían las diferencias? ¡TODAS!
Lo interesante es que la persona es LA MISMA, lo que cambia es LO QUE LA RODEA. ¿Te das cuenta la influencia que los demás tienen sobre una persona?
Lo que Josué les está diciendo es que TENGAN CUIDADO con las demás personas. No porque sean inferiores a ellos o diferentes en un mal sentido, sino por que sabe que sus PRINCIPIOS son DIFERENTES. Josué sabía que esos pueblos tenían a otros dioses y otras costumbres.
¿Por qué ahora nosotros no nos preocupamos por las personas con las que nos frecuentamos o incluso formalizamos relaciones? ¿Por qué cuesta tanto trabajo entender que hay personas que son MALA influencia a nuestras vidas? Tal vez está tan de moda la “tolerancia” que nos ha cegado y no nos permite darnos cuenta el daño tan grande que causan.
Dios no quiere que te APARTES de la gente. Tampoco que pienses que eres diferente o especial. Quiere que ENTIENDAS que es importante cuidarte y mantenerte pegado a la palabra de Dios, que estés al pendiente de las personas a tu alrededor y de sus costumbres para que no seas tú quien se adecue a ellas sino que te mantengas firme en las tuyas.
Analiza tus amistades y círculos sociales. No quiero que los dejes de ver o que pienses diferente de ellos. Lo que quiero es crear una conciencia en ti de que pueden desviarte de los mandamientos de Dios mucho más fácil de lo que piensas. Pienso que es más probable que una persona se aleje del Señor por causa de sus amistades a que esa misma persona haga que los demás volteen a Dios. Es muy triste pero así lo he visto en varias ocasiones.

Oración
Padre: te doy gracias por tus palabras y enseñanza. Quiero mantenerme firme en tus mandamientos y obedecerte siempre. Guíame para compartir de tu palabra y para saber decir no a las cosas que vayan en tu contra. Quiero aprender a no mezclarme con lo que a ti no te agrada y te pido que me des fuerzas para ello. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén

Josué 22:5

Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová os ordenó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.




Después de que repartieron las tierras a cada tribu, Josué les dirige estas palabras.
Tal vez cuando lees “con diligencia” no te diga mucho, pero si utilizo la descripción del idioma original, lo que Josué está diciendo es: con todas tus fuerzas, en gran manera, en extremo, sobremanera. Ahora sí podemos entender lo que Josué estaba diciendo. No se trata de conocer de la Palabra de Dios, se trata de CUMPLIR con TODAS tus fuerzas, que guardes EN GRAN manera sus mandamientos, que EN SOBREMANERA busques estar dentro de SUS caminos y que en EXTREMO le sigas y le sirvas con todo tu corazón.
Este fin de semana tuve una experiencia que me hizo recordar lo fácil y sencillo que es pecar. Fui a una tienda a comprar ropa, la tienda tenía unos descuentos y al momento en que me dan mi recibo lo empiezo a revisar para corroborar que estuvieran bien hechos. Conforme reviso cada cargo, me doy cuenta que no se cobró una prenda… Ya había pagado, la señorita ya había pasado toda la ropa y metido a la bolsa. Yo no hice nada para que no me la cobraran. La verdad es que mi corazón empezó a palpitar más rápido. Pensé en que me podía ir en ese instante y nada pasaría puesto que había hecho las cosas “bien”. Gracias a Dios no lo hice. Le pedí a la señorita que me cobrara lo que faltaba. Tuve que pagar cincuenta por ciento más de lo que originalmente había pagado.
Estoy sorprendido de mi reacción a la tentación. Recuerdo cómo empecé a sentir que podría irme sin pagar y “no habría problema”. ¡Le doy gracias a Dios por que no lo hice!
Si pones atención a tu vida diaria, estoy seguro que tienes situaciones similares. Mucha gente pensaría que debí de haber tomado la prenda e irme. Al fin, yo no la “robé”. Probablemente no hubiera pasado nada con la tienda ni con la policía, pero en mi corazón no habría paz.
Por esta razón Josué les dice que es importante que se CUIDEN de cumplir los mandamientos. ¡Es muy fácil no cumplirlos! Tienes que estar enfocado al cien por ciento, con todas tus fuerzas, con todo tu corazón, debes estar ENTREGADO a cumplir.
Por último, vuelve a leer detenidamente el versículo. Pon atención a cada palabra y exhortación: guarda y cumple los mandamientos, ama a Dios, anda en SUS caminos y sírvele de todo corazón.

Oración
Señor: tu palabra hace que entienda lo grande que eres y lo pequeño que soy. Te pido perdón por mis pecados y que limpies mi corazón. Me quiero entregar a Ti, seguir tus caminos, guardar tus mandamientos y cumplirlos. Guíame para hacerlo Señor. Abre mis ojos para darme cuenta de cómo debo cambiar. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén

2 jul 2008

Josué 14:5

De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.




Creo que ya te imaginas por dónde va la reflexión de hoy…
“Como Dios lo mandó, ASÍ lo HICIERON.”
¡Es increíble las justificaciones que ponemos para ir “esquivando” los mandamientos del Señor!
Puedo decir que en muchas ocasiones me rehusaba a seguir la palabra de Dios pues pensaba que era ya una exageración o que solamente los “fanáticos” lo hacían. Hoy veo que estaba en un error muy grande y que además yo mismo era quien salía perjudicado.
¿Eres de los que SELECCIONA los mandamientos a obedecer? ¿Te dedicas a buscar ciertas justificaciones para hacer o dejar de hacer algo? Seguramente sí. Yo lo hacía y probablemente haya cosas que sigo haciendo y no me he dado cuenta.
No sé en qué pensaba para poder ponerme por encima de Dios y decidir YO lo que haría o lo que no. ¿Cómo puede una persona sentirse superior al Señor y darle la espalda en sus mandamientos poniendo cualquier justificación?
Insisto: Jehová MANDÓ, ellos HICIERON. Así funcionan las cosas: Dios DICE, tú HACES. No te acostumbres a escuchar lo que el Señor DICE y tú DECIDES qué haces. Me he topado con personas que piensan que algunos mandamientos tienen más importancia que otros. Qué grave error. La desobediencia se llama PECADO. El pecado te separa de Dios. Lo mismo te separa una mentira que el faltarle el respeto a tu prójimo. No importa que TÚ consideres que una cosa es mayor que otra, lo que Dios espera de ti es OBEDIENCIA.
Y ¿qué pide Dios?
Que lo ames sobre todas las cosas, incluso por encima de ti mismo; que ames a tu prójimo como a ti mismo; que no mientas; que hagas discípulos y compartas su palabra; que no te hagas dioses ajenos; que no tengas ídolos ni te hagas imágenes; que honres a tus padres; que los esposos amen a sus esposas; que las esposas respeten a sus maridos; que no tengas relaciones sexuales fuera del matrimonio; que no robes. ¡Y estos NO son todos!
Cualquiera de estos SON pecados, una persona no es peor que la otra por el pecado que cometió. ¿Lo puedes entender?
Dios quiere que cada vez que aprendes algo, ¡LO PONGAS EN PRACTICA!
De nada sirve que escuches y escuches y te canses de escuchar acerca de Dios y pienses que eso es para alguien más y no para ti.
El ejemplo de los israelitas me encanta y ayuda a seguir adelante en la obediencia, espero haga lo mismo contigo.

Oración
Padre: perdóname. Limpia mis pecados. Ya no quiero estar haciendo a un lado tus mandamientos. Si Tú dices yo quiero obedecer. Cuando aprenda algo de Ti, yo quiero hacerlo, dame fuerza para ello pues muchas veces me cuesta trabajo cambiar. Yo sé que quieres más de mí y no he querido cambiar, no permitas que siga así. Te pido esto en el nombre de Jesús,
Amén

1 jul 2008

Josué 13:7

Reparte, pues, ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.




Después de que siguieron conquistando la tierra prometida, Josué es de edad ya avanzada y Dios habla con él diciéndole que es necesario que empiece a repartir las tierras conforme se había dicho antes. A cada tribu le correspondió lo que Dios había designado ESPECIFICAMENTE para ella. No más, no menos.
Ahora, si cambiamos las palabras por “a cada PERSONA le correspondió…” el versículo toma forma en la actualidad para poder ponerlo en práctica y entender nuestra situación.
Tu heredad la decide Dios.
Obviamente si eres una persona que no hace nada y no tiene ni para comer pues Dios no te está quitando absolutamente nada, simplemente estás experimentando la consecuencia de tus decisiones. Pero la “heredad” a la que me refiero es un poco más profunda. Tu personalidad, tu físico, tu educación, tus vicios y tus virtudes, todas estas características componen tu ser y eso es una parte de la “heredad” que el Señor te dio.
A algunas personas se les permitió crecer en familias unidas y a otras no.
Otros crecieron con más oportunidades escolares que los demás.
Unos cuantos tienen salud mientras que otros tienen que lidiar con sus enfermedades.
Jehová repartió la tierra a cada tribu. Cada lugar tenía diferentes características. ¿Por qué asignó a cada quién una distinta? ¿Por qué no dejó que Josué o los sacerdotes junto con el pueblo decidieran cómo se haría la repartición? Muy sencillo: Dios tiene pensamientos mejores que los nuestros y sus caminos son mejores que los nuestros (Isaías 55:9)
Si alguien va a decidir sin equivocarse, sin duda es el Señor. Ni siquiera Josué pudo haberlo hecho mejor.
Tu “heredad” tiene un propósito que solo TÚ puedes desarrollar. Todo lo que pasa a tu alrededor tiene como fin “pulir” tu carácter, ¡aunque ahora no lo veas!
A veces pienso que la gente se queda pensando mucho en el POR QUÉ de las situaciones en lugar de el PARA QUÉ. ¿Por qué no tengo trabajo, por qué no tengo salud, por qué me pasó esto, por qué permitiste aquello? Ahora vuelve a leerlo diciendo PARA QUÉ.
A la tribu de Leví no le tocó tierra. El Señor le encomendó dedicarse cien por ciento al sacerdocio. ¿Puedes ver lo perfecto y específico del Señor? Imagina que la tribu de Manasés se pusiera a reclamarle a Jehová que ¡por qué ellos no llevan el sacerdocio también! Sería ilógico ¿no crees? Así de ilógico lo ve Dios cuando le preguntas por qué no tienes lo que tu prójimo tiene o cuando le reclamas el que te haya sucedido cualquier eventualidad o cuando piensas que te FALTAN cosas y no ves la riqueza que Dios ya te ha dado.
PIÉNSALO. No es fácil entender por qué nos toca una heredad y no otra. Siempre vamos a querer la nuestra MAS lo que vemos de la de a lado que también nos gustó. ¿Por qué vemos solo lo que NO nos gusta de nuestra heredad en lugar de ver lo BUENO que hay en ella?
Deja que tu corazón sea humilde y agradecido con lo que el Señor ha decidido darte por heredad. Es tiempo de hacer a un lado tus QUEJAS. No tiene sentido seguir pensando que sería mejor que tuvieras esto o aquello. Las cosas son como Dios decidió repartir. Puedes seguir molesto y enojado o cambiar y agradecer lo que SÍ tienes.

Oración
Padre: gracias por mi heredad. Perdona que no valore lo que me has dado y esté pensando en que quiero lo que los demás tienen dejando así de ver lo mucho que ya me has bendecido. Quiero cambiar mi forma de ver las cosas y preguntar ahora para qué en lugar de reclamarte y preguntar el por qué. Dame fe para entender que lo que me ha tocado por heredad es lo mejor para mí. Te doy gracias por darme tanto y te pongo esta oración a tus pies en el nombre de Jesús
Amén